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-Debemos comunicar esto en la próxima reunión —dijo por fin Jin Zixuan luego de que su esposa y él se quedaran en un profundo silencio al ver lo acontecido.

Jiang Yanli asintió en respuesta aún algo aturdida por algo en particular, luego decidió buscar algo más fuera de lo común. Su mente se estaba sobrecargando al pensar en distintas situaciones en las que pudo estar involucrado su hermano que ignoró el anterior pensamiento que tenía.

-A-Xuan... —susurró mientras se acercaba a la mesa al notar lo único sobre esta— Mira —ella tomó la foto con cuidado y la acercó a Jin Zixuan para que la vieran juntos.

Con solo ver aquella imagen y lo escrito detrás reconoció a todos en la foto. Jin Zixuan también lo supo al instante, pero él tampoco era consciente de esa amistad con Wei Changze y Cangse Sanren que tenían los Jiang.

-Parece que hay más cosas que no sabía... —Jiang Yanli usó un tono bajo al hablar, intentando conectar los puntos que tenía.

Los casos de espíritus resentidos anormales empezaron hace doce o trece años. Con un caso de esos cada seis meses. Esa frecuencia hizo que los exorcistas estuvieran más atentos pero que no se alarmaran del todo. Luego... Luego empezaron a ser más concurridos, especialmente hace tres años, antes de la muerte de sus padres y el matrimonio Wei.

Bueno, ella ahora entendía más o menos el ritmo de pensamiento de sus padres. Hace catorce años ella despertó el sexto sentido de ver fantasmas, y hace doce años su hermano también lo hizo. En esos tiempos los fantasmas anormales, aunque no eran muchos, estaban empezando a mostrar presencia. Siendo capaces de asesinar a una pequeña secta en una noche. Los que sobrevivían quedaban discapacitados de por vida y con graves traumas.

Parece que ellos habían pensado en un principio decirles... O al menos eso suponía al ver la foto.

Y luego habían cambiado de opinión.

Lan XiChen alcanzó una toalla a Jiang Cheng para que pueda secarse un poco de las gotas de lluvia que lo habían alcanzado

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Lan XiChen alcanzó una toalla a Jiang Cheng para que pueda secarse un poco de las gotas de lluvia que lo habían alcanzado. Por fortuna, el Jiang no había estado mucho tiempo ahí, así que solo se había mojado un poco el cabello y la chaqueta.

Jiang Wanyin miraba a la nada. Tal vez sin lograr ordenar sus pensamientos aún, o tal vez con la mente en blanco debido a lo que había pasado. Lan XiChen no estaba mejor, le había servido un té al menor cuando no recibió respuesta de su ofrecimiento, y ahora estaba bastante confuso por lo que había presenciado. Por suerte, nadie más por los alrededores lo había visto. Hubiera sido complicado intentar dar una excusa para algo como aquello.

Por qué sí, el Lan vio el momento exacto cuando apareció Jiang Cheng. Envuelto en una luz violeta que no era lo suficientemente brillante como para atraer la atención de los vecinos a observar, pero que producía cierta energía que podía ser percibida por un exorcista cercano al área, como él. Pero, el joven Jiang no había recibido un entrenamiento para hacerlo, tampoco sabía si alguien había desbloqueado su herencia... Quizás era por qué su núcleo dorado era más fuerte que el promedio. Solo necesitó un estímulo para actuar. Además de ello... A pesar de que los Jiang poseían la herencia de la manipulación espacial, esta estaba ligada a varios aspectos y posibles poderes, de los cuales ellos solo podían usar la telekinesis. Lo que hizo Jiang Cheng fue sobrepasar los límites que tenía.

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