Enemigo a la vista.

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En cuanto llegaron a la cabaña y hogar de la bruja se percataron que no se encontraba allí, por ello decidieron esperar y que esta hiciera acto de presencia. Jean recostó a Eren en un camastro mientras Levi se vestía, y en cuanto lo hizo, se puso discutir con el más mayor de ellos.

- ¿¡PERO COMO SE TE OCURRE!? ¿¡PODRÍAIS HABER MUERTO!? ¿¡ES QUE NO TE DAS CUENTA!? SI NO LLEGO A--- la interrumpió.

- PERO LLEGASTE... Además... Todo ha ido perfecto... Relájate... - Intentaba liberar tensiones, pero no surtió efecto.

- ¡¿QUE ME RELAJE?! - Continuaba gritando bastante alterada - Tenemos a Eren con una herida en la cabeza... ¿Aún sigues creyendo que todo ha ido perfecto? Ah... Da igual... No tiene sentido que te diga nada... - Pocos minutos después se distanció de él y se dirigió a Eren. Sabía que aquella conversación no llevaría ningún lugar, y más si se trataba de Jean.

Y pese a la presencia y conversación de ambos, Eren, que estaba sentado en el camastro, no mentaba palabra alguna en oposición a estas, escuchando todo lo hablado desde que llegaron. La azabache se sentó a su costado y comenzó a cuestionarle sobre su estado al tiempo que lo curaba, y aunque este no respondió, continuó con sus labores curativas.

Cuando ella daba por perdido cualquier intento, él habló.

- Eras tú ¿verdad? Fuiste tú quien me salvó ¿no es así? - A Levi le confundió aquella pregunta, pero tras pensarlo detenidamente, se dio cuenta de aquello a lo que Eren se refería, y no pudo hacer más que asentir, después de todo, no tenía sentido ocultarlo - Gracias... - Parecía que iba a permanecer en silencio de nuevo, pero no lo hizo, o mejor dicho, no pudo - Yo... mmm... T-Te he echado de menos... P-Puede que no me creas... P-Pero no he venido solo por lo que sucedió en la Tribu... - La chica asintió, puesto que ni sabía qué o cómo reaccionar ante ello.

Tras aquello, como si no hubiesen pasado meses tras su despedida, ambos se enlazaron en una larga y ansiada conversación, que se prolongó hasta el momento en el que llegó Hanji.

Tras aquello, como si no hubiesen pasado meses tras su despedida, ambos se enlazaron en una larga y ansiada conversación, que se prolongó hasta el momento en el que llegó Hanji

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Cuando la mujer llegó y vio el panorama que se presentaba ante sus ojos, no dudó en mostrar su enfado, sobre todo con la muchacha. Y aunque no le decepcionó su modo de actuar, nunca esperó que la chica se enfrascara en un combate absurdo con su líder, aunque pudo intuirlo al conocer el carácter explosivo de esta.

Suspiró exasperada y procedió a continuar las labores de curación, pero en esta ocasión era Levi quien debía ser tratada pese a que no lo aparentara. Hanji le proporcionó un extraño brebaje, que en cuanto tomó, le provocó un repentino dolor agonizante.

Eren le reclamó a la gorgona sus acciones, ordenándole que se detuviera, pero fue en ese instante, en el que Levi detuvo sus quejidos y dolores, pues había sido curada en su totalidad.

- Tch... ¿Tenías que hacerlo de ese modo? - Se quejó la propia Levi, quien por sus palabras, parecía acostumbrada. La mujer simplemente alegó que lo hizo a modo de escarmiento, puesto a que no debió actuar de ese modo tan inadecuado. Sin embargo, y tras varios segundos en silencio, le pidió a la muchacha hablar en privado, y ambos hombres otorgando ese derecho, se retiraron dejando en solas a las dos mujeres.

El monstruo que habita en mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora