Enjaulada

15 4 0
                                    

Jean comenzó a buscar a Eren por el bosque tras su conversación con Hanji, pero fue abruptamente sorprendido cuando este lo estampó y arrinconó contra un árbol.

- ¡¿PORQUE NO ME DIJISTE NADA?! NO TENÍAS QUE HABÉRMELO OCULTADO - reclamó enfurecido ante la horrible situación que se había presentado.

- ¡¿Y DE QUÉ HUBIERA SERVIDO?! - gritó Jean del mismo modo enfrentándolo - NI SIQUIERA ELLA MISMA SABÍA QUE ESTO LE SUCEDERÍA... Levi no quería que te preocuparas... - tal fatídico final logró ambos comenzaran a llorar ante impotencia que sentían. Eren comenzó a culparse por todo lo acontecido, incluso llegando a pensar, el hecho de que no se encontraría en tal estado de no haberla conocido - No digas eso, ni siquiera lo menciones... Ella te ama, y aún si fuera cierto, ella no se arrepiente de nada, jamás lo haría... Estoy convencido de que saldrá de--- fue interrumpido.

- Sabes tan bien como yo que no lo hará... - Jean quería rebatirlo, pero ante la incertidumbre que tal problema presentaba, calló y dejó que el contrario marchara totalmente devastado.

Cuando Jean regresó, Hanji ya estaba comenzando con lo dispuesto, y lo único que en esos instantes pudo hacer fue rezar para que funcionara. Había pasado peores calamidades y no se perdonaría ni a él, ni a la propia Levi, que muriera.

Había transcurrido una semana tras lo sucedido, pero era como si no lo hubiera hecho, porque Levi permanecía inerte de igual modo que tiempo atrás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había transcurrido una semana tras lo sucedido, pero era como si no lo hubiera hecho, porque Levi permanecía inerte de igual modo que tiempo atrás.

Hanji, a partir de brebajes y pociones, lograba que no muriese, o al menos su cuerpo. No planeaba dejar morir a su hija, y mucho menos de tal forma.

De Eren poco se sabía, estaba totalmente ido. Tanto, que ni siquiera se sabía dónde estaba, y lo único de lo que tenían conocimiento era que aún permanecía en el bosque, pero cada día que pasaba se volvía un infierno, aumentando así su desesperación, porque por mucho que rezaran o imploraran, no ocurría nada.

- ¿Por qué no se despierta? Hace días que lo tendría que haber hecho... Tú misma lo dijiste... - se exasperaba Jean, quien no hacía más que dar vueltas por el lugar en busca de una respuesta lógica.

- Y también te dije que estas cosas llevan su tiempo... Tranquilízate... Pero quizás estás en lo cierto... Es muy extraño... Ni siquiera empeora, es como si... - en ese momento fue como si le hubiese llegado la iluminación del siglo a la mujer - Oye mocoso histérico... Tienes que encontrar al muchacho... Puede que él sea capaz de producir un cambio...

Por ese mismo motivo, esa mañana Jean la pasó en busca del castaño por dónde creyó que se encontraría, y así fue hasta que finalmente logró dar con él en la laguna. Eren, al notar su presencia, se acercó y cuestionó el motivo de su visita a semejante lugar, dejándole claro que no deseaba ver a nadie.

- Te necesito Eren... - rogó desesperado el contrario - Levi... Levi no mejora... Ni siquiera empeora... Simplemente... Simplemente no ocurre nada... Por favor... Eres el único que puede salvarla... - Ante tal ruego, y aún con esperanza de volver a ver a quién era su amada, no dudó en ello.

El monstruo que habita en mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora