Misterio de Amor - VegetaxBulma

No soy Goku

Vegeta estaba preocupado. Normalmente tenía un vago recuerdo de sus pesadillas, no las recordaba con exactitud, sólo tenía encima los sentimientos que le habían provocado, angustia, ira, añoranza. Pero ahora mismo recordaba la pesadilla que había tenido la noche pasada como si se tratase de un recuerdo. Le había parecido tan real que aún se le ponía la carne de gallina al recordar el sonido de su cuello al fracturarse bajo las manos de su padre. ¿Y lo peor de todo? Bulma había sido testigo de cómo había sufrido, y para empeorar aún las cosas, al aparecer ella ya era consciente de las pesadillas que sufría Vegeta. Así que con los brazos cruzados, y la preocupación colgando de su entrecejo fruncido, el Príncipe de los Saiyajin se encaminó hacia el laboratorio de la científica.

- Ah, Vegeta, no esperaba verte por aquí.- dijo Bulma apartando la vista de su proyecto según escuchó los pasos del Saiyajin

- ¿Qué es eso?.- preguntó Vegeta señalando a la cara de Bulma

- ¿Eh? .- Bulma se tocó la cara y notó que aún llevaba puesta las gafas. Se las quitó con un movimiento rápido mientras reía de vergüenza.- Eh, solo las uso para cuando necesito mirar algo muy muy pequeño. Mi joven vista está mejor que nunca

- ... Lo que tu digas.- murmuró Vegeta apoyando su cuerpo contra la mesa de Bulma. Aún tenía los brazos cruzados y el ceño fruncido.

- ¿Ocurre algo? .- le preguntó Bulma posando su mano sobre el brazo de él.

- Anoche... anoche parecías muy familiarizada con lo que me ocurrió.- empezó a decir Vegeta

- ¿Tus pesadillas?

- Hablas en plural, ¿has presenciado varias?.- quiso saber Vegeta

- Pues eso depende.

- No comprendo, de qué depende

- De según como vayas a tomarte que lo haya hecho.- le contestó Bulma encogiéndose de hombros.- Si vas a molestarte porque lo haya hecho, entonces anoche fue la primera y única vez

- Mujer...

- No, Vegeta. Te conozco, y conozco tu orgullo. No voy a hacer nada que pueda herirlo.- le aseguró la científica. A lo que Vegeta tomó aire lentamente para luego expulsarlo, y finalmente relajó los brazos

- Esta bien, puedes contarme, estaré bien.- le aseguró el Saiyajin. A lo que Bulma le respondió enarcando una ceja.- Y sino, no lo pagaré contigo

- ¿Juras que no te alejarás de mi?

- Siiii, venga mujer

- Está bien. Has estado teniendo pesadillas básicamente desde que empezamos a dormir juntos.- le confesó Bulma, a lo que Vegeta abrió la boca anonadado

- ¿Todas las noches?

- No, no siempre. Creo que dependía de cómo había sido tu día.- murmuró la científica más para ella que para el Saiyajin. Su mente analítica empezó a pensar que podía llevar a Vegeta a tener malos sueños algunas noches si, y otras no.- Creo que si durante el día te habías sentido frustrado por algo, por la noche tenías pesadillas. Aunque también pasaba si hablábamos de tu pasado.- recordó Bulma.- ¿Tú las recuerdas?

- No.- mintió el Saiyajin

- Vegeta...

- No las recuerdo lúcidamente, algunas imágenes y sensaciones. Me encaja con lo que dices

- ¿Por ejemplo?

- La noche que te conté sobre mis cicatrices, volví a soñar con que estaba cautivo para Freezer

- Me suena, creo que esa noche murmurabas algo de "venganza".- comentó Bulma, a lo que Vegeta se escandalizó

- ¿QUÉ HABLO EN SUEÑOS? .- preguntó Vegeta totalmente rojo. ¿Qué había escuchado la mujer que le pudiera comprometer?