El tiempo pasa

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5 meses después.

Yamcha se sentía muy avergonzado de sí mismo. Sin quererlo, había dejado que su ruptura con Bulma le afectara más de lo que había querido admitir, y no había tenido un buen comportamiento en los últimos años. Para empezar, su... ex, aún le costaba pensar en ella así, no lo iba a negar. Para empezar, ella tenía razón. Era algo que le había costado asimilar, y por lo tanto, estar en paz consigo mismo por ello. A él le gustaban las mujeres, una vez pasado su "temor" ha hablarles, todo había resultado muy fácil, y resulta que no se le daba mal ligar con ellas. Su error fue tener novia mientras hacía eso, porque del flirteo se puede pasar a algo más, y él lo sabía bien. Y cuando no tuvo novia, ya no tuvo porque contenerse, y se dio cuenta que le atraían mucho los encuentros de una noche. Era divertido, simplemente ir a un bar, y salir de allí del brazo de una chica guapa. Cuando pasó eso, debió haber desistido en su empeño de volver con Bulma. Pero habían pasado tanto tiempo juntos, y por tantas cosas, que sin ella, era como si una parte de sí mismo faltase. Quizá su cerebro. Y entonces fue cuando no se portó bien, o se portó peor. No estaba para nada orgulloso en la forma en la que se había arrastrado ante ella, en como había intentado forzar su cariño de nuevo. Aún le escocía esa bofetada bien merecida que le dio por querer besarla sin su consentimiento. Quería culpar al alcohol de ese día, y a los celos. Ellos también habían tenido una gran culpa en el comportamiento de Yamcha. Pero es que de solo pensar en que Vegeta, de entre todos los habitantes de la Tierra, fuese con quien Bulma fuera a reemplazarlo... todavía se ponía furioso, pero al menos por dentro.

Por eso sabía que ahora podía volver a Capsule Corp con la cabeza bien alta, y pedir perdón a la mujer que más ha significado en su vida. Bulma tenía razón, ya no iban a ser novios, pero eso no le impedía que fuesen amigos. Y un amigo se preocupa por su amigo. Habían pasado 5 meses desde que había vuelto a meter la pata, y había tenido tiempo largo y tendido para pensar las cosas, sobre todo, para calmarse. Le debía a Bulma una disculpa, si, otra. Se la daría, y esperaba que la muchacha pudiese perdonarle una vez más, y esta vez ser amigos. Con suerte podría usar el gimnasio como ella le prometió. Había perdido algo de tiempo en estos años, y la llegada de los Androides se acercaba, tenía que estar preparado. Como pensaba hacer las cosas bien desde un principio, decidió presentarse en el edificio principal del complejo, así podría anunciar su llegada y que fuera Bulma quien decidiera si quería verlo. Mientras aparcaba su precioso descapotable rojo, se sentía inquieto, no había señal de la energía de Vegeta, pero nunca se sabe, ese te aparecía cuando menos te lo esperabas.

- Hola, buenos días.- saludó Yamcha con su mejor sonrisa encantadora a la recepcionista.- Me gustaría saber si puedo ver a la señorita Bulma Briefs

- Buenos días.- respondió la recepcionista.- Pues creo que hoy no tiene ninguna cita, veré si está disponible.- la chica marcó unos números y esperó.- Señorita Briefs, si aquí hay un joven que dice que desea verla

- Yamcha

- Si, el joven Yamcha.- dijo la recepcionista fingiendo que no se conocía la vida amorosa de su jefa.- Ajam... de acuerdo. Así se lo diré.- la joven colgó antes de dirigirse al guerrero.- La señorita Briefs me ha dicho que puede esperarla en el balcón principal.

- ¡Genial!.- contestó Yamcha muy contento.- Muchas gracias.- comentó Yamcha yendo hacia la salida

- Pe... pero no es por ahí.- dijo la joven en vano pues Yamcha ya había salido.

La verdad es que Yamcha se había puesto tan contento, que no pudo esperar a dar toda la vuelta al complejo, una vez estuvo en la calle, se echó a volar. Sobrevoló los jardines del complejo, y se quedó algo sorprendido de no encontrar la máquina de gravedad en las afueras, ¿Vegeta la habría explotado de nuevo?. Bueno, lo que hiciera el estúpido saiyajin a Yamcha no le podía interesar lo más mínimo. Eso es lo que se dijo así mismo mientras aterrizaba en el gran balcón de la casa de Bulma, pasase lo que pasase no pensaba mentar a Vegeta, ni la posible relación que tuviese con Bulma. Aún así, no pudo evitar quedarse apoyado en la barandilla, buscando la máquina de gravedad por el complejo y la energía de Vegeta.

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⏰ Última actualización: Jun 16, 2021 ⏰

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Misterio de Amor - VegetaxBulmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora