Capitulo 14

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-Puedes ayudarme a ponerme bronceador-.Le dijo Dahyun mostrando el tubo con la crema-.  

-Seguro cariño, salgo en un momento-.Respondió con una sonrisa-Dahyun salió otra vez hacía el patio de la casa dónde estaba con las demás.  

-Ya ve, haber si por lo menos así puedes tocar algo fingiendo que fue casual-. Molestó la coreana mientras bebía una soda-.  

-Tú y yo no hemos terminado de hablar de esto, porque estoy segura que algo ocultas y lo voy a averiguar-. Amenazó Sana apuntándola con su dedo índice-.  

Jennie no le respondió simplemente le hizo un gesto y desvió la mirada. Luego que la rubia ya estaba fuera y sobre la música escuchó ese ruido que tantas otras veces había escuchado. Lo reconoció de inmediato así que salió de la cocina para ir hacía la puerta de entrada. Vio a través del vidrio y antes de que Lisa pudiera poner sus llaves en la cerradura le abrió la puerta. La chica de ojos marrones se quedó viéndola con un gesto de desconcierto que era digno de enmarcar, retrocedió un paso para ver a un costado el numero como para asegurarse de que estaba en su casa y no se había equivocado, todo el día en el hospital y más todo el día pensando en Jennie quizás la había llevado a llegar a donde la coreana.  

-Esta sí es tú casa, así que porque mejor no entras en vez de estar ahí parada como idiota-.Expresó Jennie divertida por su reacción-.  

-Yo...lo siento, estoy algo confundida-. Dijo entrando, ambas se quedaron ahí, sólo que con la puerta cerrada-.  

A Lisa le estaba costando mucho concentrarse y crear alguna respuesta lógica al porque Jennie estaba en su casa, al verla con tan sólo esas diminutas prendas que dejaban bastante poco a la imaginación que eran la causa directa de su desconcentración.  

-Estoy aquí porque tu hermana me invitó y están las otras porristas en la piscina-. Expresó la coreana respondiendo a las preguntas que en su mente sabía tenia la chica-.  

-Ok, yo subiré a cambiarme-. Dijo la chica de los ojos marrones . 

Lisa quería ir pronto a su habitación porque ver a Jennie le estaba produciendo muchas cosas, se veía espectacular y ella sabía que no lograba resistirse a ese cuerpo por mucho tiempo. 

-¿No me vas a decir como me queda el Bikini?... Es de tu hermana-.Preguntó con una sonrisa maliciosa-.  

-Sé que es de Rosé, soy la hermana mayor ¿recuerdas?, con la tarjeta de crédito-. Contestó bromeando para desviar el tema-.  

-No me has dicho como me queda-. Insistió acercándose sensualmente.  

-Tal vez porque ni siquiera me has saludado como corresponde-.Contestó siguiéndole el juego-.  

-¿Y eso como sería?-.Preguntó coqueta-. 

Lisa la tomó por la cintura para pegarla a su cuerpo y darle un beso que de la calma paso a la pasión en cuestión de segundos. Comenzaba a recorrer con lujuria el cuerpo de su coreana, quién dejaba escapar suaves gemidos a sentir esas manos ubicarse en los lugares correctos. Se quería dejar llevar pero recordó donde estaban y que en cualquier momento alguien podía sorprenderlas.  

-Lisa...hay más gente-. Murmuró separándose levemente-. 

-Lo sé, pero no pude aguantarme más, te ves tan sexy con eso-. Le respondió mientras intentaba volver a besarla-.  

-Ya pero no puedes simplemente tomarme aquí-. Dijo alejándola una vez más-.  

-Mi habitación esta a sólo un par de metros-. Expresó sonriente-.  

Inalcanzable Jenlisa Gip Donde viven las historias. Descúbrelo ahora