Capitulo 50

15.5K 952 327
                                    

Era sábado, el día de las Nacionales, Rosé se había despertado muy temprano y ni siquiera intentó hablar con su hermana y preguntarle si iba a ir a verla, Lisa no le había mostrado ningún cambio en toda una semana y sentía que cualquier cosa que dijera podría empeorar la situación, así que tomó el desayuno desganada y esperó a que Jennie pasara por ella, la coreana se dio cuenta por su expresión que no habían arreglado las cosas con Lisa, decidió no preguntar, así que comenzó a hablarle de otra cosa, a ella también le servía distraerse. 

Lisa por su parte no se despertó mucho después que su hermana, cuando bajó a desayunar su padre aún estaba ahí. 

-¿Te quedaste dormida?-Preguntó el doctor-. 

-No-Respondió seca concentrándose en su plato de cereales con leche-. 

-Rosé ya se fue, ¿tenía que estar antes?-Insistió Marco-.

-No lo sé-Contestó y siguió comiendo-.  Marco podía no pasar todo el tiempo que le gustaría con sus hijas, un ejemplo era ese día, había intentado ir a la competencia de Rosé pero le habían avisado de dos operaciones que no podía posponer, sus hijas entendían sus ausencias, él lo sabía, pero no evitaba que se sintiera menos culpable, más aún con esa situación que estaban teniendo, porque se había dado cuenta que algo no estaba bien entre sus hijas, era demasiado obvio y quería saber que era, que podría haber sido tan grave para que sus inseparables hijas no se hablaran en días. 

-¿Qué pasa?- Interrogó con un tono de voz que tomo por sorpresa a Lisa-. 

-¿Con qué?- Respondió intentando zafar-. 

-Lisa, sé que por mi trabajo he cometido el error de cargarte con algo que no te corresponde y eso ha sido hacerte responsable de tu hermana...-Comenzó a hablar el hombre-. 

-No es una carga...-Susurró Lisa levantando la vista para mirarlo a los ojos-. 

-Quizás no, pero ha llevado a que su relación no sea como debe ser...-.Lisa frunció el ceño. 

-No entiendo que quieres decir-. 

-Eres dura con ella, Lisa, tú has tomado un rol en su vida que no es totalmente de hermana, ella te ve hacia arriba, para Rosé es más importante lo que tu pienses que lo que yo piense y no me mal intérpretes, no me molesta...es sólo que me gustaría que fueses más su hermana y menos su madre...-Expresó soltando lo último con dolor-.  Lisa pensó aquello y una solitaria lágrima comenzó a caer por su mejilla, una a la que le fueron acompañando muchas más, aquél era  el día donde se estaba permitiendo soltar todo lo que había estado guardando en su pecho. 

-Yo...sólo quiero cuidar de ella, que nada malo le pase...-Murmuró entre sollozos-.  Marco se acercó hasta su hija quien permanecía sentada, Lisa al verlo aceptó la caricia y apoyo su cabeza en el abdomen de su padre, mientras este le hacía cariño en el pelo. 

-Rosie se está transformando en una mujer y por mucho que cuidemos de ella, hay cosas que no vamos a poder evitar, por eso necesita a su hermana, Lisa, tiene que estar segura que no importa lo que pase o los errores que cometa, tu siempre vas a estar ahí para ella, ese es tu papel en su vida, hija... déjame por una vez ser el malo a mí, la que le grite y le diga cuando haga algo mal tú, tú escúchala y se su cómplice, debe confiar en ti... ¡déjame hacer mi trabajo! - Esto último le sacó una media sonrisa a Lisa-. 

-Tú no sabes cómo hacerlo...-Murmuró-. 

-Quizás es hora de que vaya aprendiendo...-.  Se quedaron en silencio unos minutos, Marco seguía haciéndole cariño a Lisa, agradecía esa conversación, no eran muchas las oportunidades donde podía hacerse cargo de Lisa, su hija sin que nadie se lo pidiese había hecho de esa familia su responsabilidad y aquello no era justo. 

Inalcanzable Jenlisa Gip Donde viven las historias. Descúbrelo ahora