Capitulo 34

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-Gracias por acceder a compartir habitación-. Dijo Jennie para romper el silencio-. 

-Era peligroso que tuvieras que salir a buscar hotel a esta hora por Seúl -. Contestó abriendo su maleta para sacar su pijama-. 

-¿Sólo por eso?-. Preguntó acercándose sensualmente-. Lisa la miró e intento con todas sus fuerzas mantenerse y no caer en sus encantos.

-Sólo por eso, además yo dormiré en el sofá-. Contestó desviando la mirada-. 

-Lisa no, eres grande y ese sofá es pequeño, dormirás muy incomoda, si alguien duerme ahí voy a ser yo-. Le dijo segura aunque lo único que quisiera era dormir con ella-. 

-Por supuesto que no, tú no dormirás ahí-. Se rehusó de inmediato-. 

-¿Por qué yo no puedo y tú sí?-. Cuestionó la coreana con una mano en la cadera-. 

-Porque una chica como tú no debe dormir en un sofá-. Respondió-.Jennie le dio una sonrisa, Lisa siempre era tan amable. 

-Aunque es muy caballeroso de tú parte, esta habitación es tuya así que no voy a dejar que duermas en el sofá-. Expresó obstinada-. 

-No seas...-. 

-¿Podemos compartir la cama? Es grande y yo no...yo no intentaré nada, lo prometo-. Se comprometió la coreana -. Lisa la miró a los ojos para ver si estaba siendo sincera. 

-Está bien-. Aceptó, tomó su pijama y entró al baño para cambiarse-. Jennie hizo lo mismo sólo que ella se cambio de ropa ahí, para apresurarse en meterse a la cama por el lado derecho ya que sabía que Lisa prefería el izquierdo. La chica de ojos marrones salió y se acostó junto a su coreana. La situación era algo tensa, Jennie estaba en su lado de la cama con todas las ganas de acercarse un poco más, pero no quería molestar a Lisa y producir algún tipo de discusión, así que mejor se giró para dormir. 

-Buenas noches, que descanses -. Se despidió la coreana -.

Lisa por otro lado también quería acercarse, abrazarla, sentir ese calor que sólo su chica era capaz de darle. De a poco fue corriéndose hasta estar a centímetros de Jennie, se apegó más a su espalda, y colocó su brazo atrayéndola por la cintura. 

-Duerme bien-. Susurró depositando un beso en su cabello-. Jennie sonrió al tenerla así, abrazándola, protegiéndola cómo cada vez que dormían juntas. Claro que así iba a poder dormir bien.  

Cuando Lisa abrió los ojos estaba sola en esa gran cama, pero escuchaba a lo lejos el sonido del agua de la ducha corriendo. Sonrió inconscientemente, le gustaba saber que Jennie estaba a sólo unos cuantos metros de ella. Si bien estaba desconcertada cuando vio a su coreana en el avión con el pasar de las horas le gustaba la idea, que Jennie la haya perseguido hasta Seúl, le daba la esperanza de que algo más sentía por ella. 

-Has despertado-. Dijo Jennie saliendo del baño con un corto vestido azul y secándose el cabello con una toalla-. 

-¿Te levantaste hace mucho?-. Preguntó Lisa reincorporándose en la cama y evitando recorrer a Jennie que lucia muy sexy con ese pequeño vestido-. 

-No tanto, lo suficiente para darme una ducha y pedir el desayuno-. Contestó-.  

-Entonces me iré a duchar, deben estar por subirlo y tenemos que estar a las 10 en la Universidad-. Expresó levantándose-.  

Jennie al contrario de Lisa no le importo mirarla descaradamente, recorrió esas piernas que dejaban a la vista los pequeños short que usaba para dormir, y esa camiseta que le permitía ver parte de su abdomen. Pero lo que capto toda su atención fue su entrepierna, de la que se podía observar cómo el miembro de Lisa estaba semierecto. Un calor inundó de repente el cuerpo de Jennie, trago saliva e intento con todas sus fuerzas dejar de mirar pero no podía, los días que habían pasado sin poder hacerle el amor, eran demasiados para su gusto. 

Inalcanzable Jenlisa Gip Donde viven las historias. Descúbrelo ahora