Capitulo 41

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Jennie despertaba con un horrible dolor de cabeza. Cada sonido era potenciado a mil y sinceramente no recordaba todo lo ocurrido la noche anterior. Abrió los ojos evitando la luz y reconoció la habitación, pero Lisa no estaba durmiendo a su lado como de costumbre.  Miró a su derecha y vio que el reloj ya marcaba casi el mediodía, también que había encima de la mesita de noche un vaso con agua y dos aspirinas. Sonrió, seguro que eso lo había dejado su chica. Se las trago y bebió todo el vaso con agua sintiendo que se aliviaba en algo ese malestar en su estómago.  -No volveré a beber en la vida-Murmuró antes de levantarse-. Se fue a la ducha y esperó hasta que se entibiara el agua, esperando que le aliviara en algo ese dolor de cabeza. Se puso algo de la ropa de Lisa y bajó a ver si estaba en la cocina. 

Y no se equivoco porque tranquilamente bebiendo su café y leyendo lo que parecía un expediente médico estaba Lisa. Jennie se acercó lentamente por la espalda para susurrarle al oído. 

-Buenos días guapa-Saludó-. Lisa sonrió y si giró para darle un pequeño beso en los labios. 

-¿Cómo te sientes?-Preguntó amorosa invitándola a sentarse a su lado-. 

-Mejor, pero aún siento que se me parte la cabeza ¿Tanto bebí anoche?- Le preguntó tomándose casi de un sorbo el vaso de jugo de naranja que Lisa tenía servido-. 

-Si me lo preguntas a mi, creo que es porque si, bebiste mucho-Contestó molestándola-.

-¿Y las chicas?-. 

-Aún duermen, Rosie bebió casi tanto como tú así que cuando despierte seguro que querrá morir y Jisoo, ella nunca ha sido buena levantándose temprano-Respondió-. 

-¿O sea que estamos solas?-Interrogó insinuante-. 

-Si- Contestó acercándose a sus labios-Pero prefiero que mantengas la distancia, no quiero quedarme con las ganas como anoche-.Bromeo la chica de ojos marrones-.Jennie la miró como necesitando una explicación para aquello. 

-¿No lo recuerdas? ¿La señorita el alcohol me sube la temperatura y luego se duerme?-Ironizó-. 

-Yo...-Jennie se sonrojó totalmente-Lo siento mucho amor, te prometo que te compensaré-. Para Lisa que le haya dicho amor, ya compensaba todo lo que no había pasado la noche anterior. Le tomó el rostro entre las manos y rompió la brecha entre ella en un beso apasionado que casi dejo sin aliento a la coreana. 

-¿Qué quieres desayunar?-Le preguntó tomándola posesivamente por la cadera-. 

-Más jugo y con algo de fruta será suficiente, no creo que mi estómago soporte algo más-. 

-Dame un segundo y te sirvo-. Lisa picó de todas las frutas que tenía en su nevera y exprimió naranjas para hacerle más jugo. 

-Listo, sé que no tengo las mismas habilidades que tú en la cocina pero esta hecho con cariño-Señaló-.Jennie le dio un beso en agradecimiento. 

-Creo que iré a ver como está Rosé, es hora que se despierte-Dijo Lisa-. Jennie se alertó ante ese comentario, porque había una gran posibilidad de que Lisa o encontrara la cama de la habitación de su hermana vacía, porque estaba en "otra" cama o al contrario viera a Jisoo compartiendo cama con Rosé en su habitación. Cualquiera de las situaciones era desastrosa. 

-No, quédate conmigo, aprovechemos este tiempo a solas, seguro que las chicas no tardan en bajar-Le pidió sentándose en sus piernas con un gesto totalmente infantil. 

-Sabes que a ti no es para nada fácil negarte algo-. 

Mientras en la habitación de Rosé, una embobada futbolista no dejaba de mirar a la porrista que aún estaba dormida. Había estado en esa posición desde que despertó, simplemente no podía dejar de mirarla. Rosé por fin abrió sus ojos y el dolor de cabeza que tenía Jennie al parecer era mínimo comparándolo con el que aquejaba a la pequeña Manoban. 

Inalcanzable Jenlisa Gip Donde viven las historias. Descúbrelo ahora