Capítulo 6: ¿Te pongo nerviosa?

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Narra Diego:

Se dejan de abrazar. Miguel la mira maravillado y Clari con unos ojos tiernos y una sonrisa boba. ¿Tengo que estar molesto? No claro que no ¿Porque lo estoy?

—Estás guapísima.— le dice él. ¿guapísima? Esta hermosa, que digo hermosa. Preciosa.

—Gracias.— Dice ella sonrojada. 

—Ejem, Ejem— toso. Entonces me prestan atención.

—Hola— Me saluda él, mientras abrazaba a Clari por el hombro.— Clari, ¿él es?

—Un compañero de trabajo.—Dice ella rápidamente.

—Encantado, soy Miguel— Me extiende su mano.

—Diego Domínguez— Le respondo y le doy la  mano.—¿Clari, podemos seguir nuestra charla?

—Claro.— Dice ella.

—A solas, por favor.— Le digo mientras miro a Miguel.

—Bueno, te espero abajo Linda.—Y le da un beso en la mejilla. Me han entrado unas ganas de golpearle cuando se lo ha dado «No puedo estar celoso, tengo novia y aunque Clari sea muy guapa no siento nada por ella» «Vamos, ¿que dices? Si solo con pensar en ella o ver su sonrisa se te pone una cara de bobo» Estoy en una lucha entre la cabeza y el corazón.

Él se va a esperarla abajo. Y ella se gira mirandome a la cara, sin los tacones es más bajita que yo. Parece más indefensa, pero aun así me mira con una mirada dura.

—¿Que quieres?— Me pregunta mientras se cruza de brazos y frunce el ceño. Que tierna se ve cuando se enfada.

—Quizás... ¿Acabar la conversación?— Y me cruzo de brazos al igual que ella, pero en vez de fruncir el ceño le dedico una sonrisa socarrona.

—¿Te estás burlando de mi? Si es así, mejor andate.— Intenta entrar a casa para cambiarse las zapatillas por sus zapatos, pero la detengo. Mis brazos tocan los suyos, pequeños y delicados.

—Espera Clari…

—¡Clara!

—Bueno, Clara. ¿Porque no quieres ser mi amiga?

—Yo no he dicho eso y... soltame.— Obedezco y la suelto, aunque nos quedamos como estamos. Uno enfrente del otro, a centímetros para besarnos «Diego, ¿otra vez pensando en besarla? ¡Que te pasa!», y nos estamos mirando. Y no me cansaria nunca de mirar sus preciosos ojos verdes. Y al mirarla pienso en Miguel, ¿como la pudo haber lastimado tanto y ella lo haya perdonado tan rápido?

—¿Yo, compañero de trabajo no te puedo tocar pero el imbécil de tu EX novio sí?— Le pregunto, sé que se ha notado mis celos, mi voz me ha delatado.

—¿Celoso Domínguez? — Pregunta con una sonrisa victoriosa.

—No—miento— solo que no entiendo. ¿Después de lo que te hizo y vuelves con él como si nada?

Su cara cambia, esa sonrisa se va y mira hacia el suelo. Sé que lo que le he dicho le ha afectado.

—Perdón.. No quería...

—No pasa nada. Los chicos te contaron lo que pasó.

—Sí y no entiendo, después de dejarte por mensaje. ¿ Vas a volver con él?

—Siempre hay que dar segundas oportunidades.— No puedo creer lo buena que es. Tiene un corazón puro y pacífico. No guarda rencor. ¿Porque tiene que ser tan dulce?

— Solo hay que dar segundas oportunidades a gente que valga la pena.

—Diego ¡Basta!— coloca sus manos en la cabeza— ¿Porque te metes en mi vida? ¡Déjame en paz! — Grita y baja su cabeza. Alguna lágrima cae por su cara recordando todo lo que sufrió por culpa de Miguel.

—¡No puedo Clari! ¡No te puedo dejar en paz sabiendo que vas a salir con una persona que te hizo tanto daño!— Me acerco a ella. Con mi mano derecha levanto su mentón, mientras con la izquierda, seco alguna lágrima.— Clari... Eres una buena persona, no quiero que vuelvas a ilusionarte y luego vuelvas a sufrir. Es increible que diga esto, pero me importas. Me importas mucho.

Y estamos a milímetros de besarnos, otra vez. Y cada vez se me hace mas costumbre querer besarla. Miro sus ojos y siento que puedo leer todos sus pensamientos a través de ellos. Miro su boca, muero por besarla. Cada vez noto más nuestras respiraciones y los milímetros se acortan.

Cuando parece que nos vamos a besar. Ella, con su mano derecha, toca mi mano izquierda. Bajandola de su mejilla. Mientras cierra los ojos y los vuelve a abrir.

—Diego por favor...— Susurra. No paro de mirarla a los ojos. Ella mira mi boca y luego se vuelve a encontrar con mis ojos— andate...

—¿Porque? ¿Te pongo nerviosa?— Pregunto pícaramente. Pero a pesar de la escasa distancia que nos queda, nos seguimos mirando.

—Diego, andate por favor.—  dice con tono de súplica. Y aunque no quiera, la obedezco. Me alejo de ella un poco. Pero mis manos tocan las suyas. Dándole apoyo. Tocandose. Sus manos son tan suaves. Y con tan solo ese contacto mi cuerpo se acelera.

—Prométeme que si te hace cualquier cosa me lo dirás.

—Te lo prometo—me responde, ella sonríe y yo me contagio.

—Adiós chabalita— Digo. Beso su mejilla y me suelto de sus suaves manos.  Ella baja la cabeza tímidamente, mientras sonríe y entra en casa a ponerse los zapatos.

¿Seré sólo yo que siento un zoologico en mi estómago cada vez que estoy a su lado o ella sentirá lo mismo?

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Diego y Clari casi se besan , otra vez. Volvió Miguel y Clari va a tener una cita con él. :-(

¿Diego no estuvo re tierno? ¿Cuando creen que se dirán como mínimo "Te quiero" ?

No Es Lo Que Parece (DIELARI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora