NamJoon no había recibido respuesta alguna después de consolar a SeokJin, estaba impaciente por saber lo que le aquejaba.
Había tenido esa vaga idea de que su amado se había enterado de que todas las cartas que había recibido él las había escrito como disculpa y en gran parte desahogo de la vida que llevaban, los sueños que se habían prometido y que él no había podido cumplir.
NamJoon se declaraba culpable por todo lo que sufría su esposo a su lado, por eso en el transcurso de los días, había escrito varias cartas para SeokJin mientras este dormía.
Tomaba un block de hojas color pastel del que su esposo no sabía su existencia, pues siempre lo llevaba en su maletín. Iba y se acomodaba en el sofá favorito de su amado y con una gran fluidez del que él incluso se sorprendía, comenzaba a plasmar todos los sentimientos que escondía en su pecho.Pensaba expresarle a través de un verso lo impotente que se sentía a su lado, sin embargo, aún no quería que SeokJin se enterará que el remitente de las cartas que lo habían herido era él.
Ni una sola hoja era desperdiciada, NamJoon aprovechaba cada espacio del papel en blanco, y cuándo terminaba, hacía tres dobleces a la hoja para que tuviera el tamaño indicado para estar en el sobre.
Guardaba todo lo que había ocupado para no dejar ni un rastro que pudiera hacerle a su esposo sospechar y regresaba a la cama, planeando varias formas para que la carta que acababa de escribirle a SeokJin llegará a sus manos.
Uno de los métodos que siempre usaba era ir con los niños del vecindario, él les pagaría para que tocarán la puerta y dejarán la carta en el suelo antes de huir para que su esposo no descubriera al responsable.
El dolor y la culpa que sentía NamJoon aumento un poco cuándo llegó del trabajo y miró las cartas sin abrir en el cesto de basura de la cocina.
SeokJin no iba a caer de nuevo en las palabras del extraño que lo había idolatrado, fácilmente había ganado su corazón y le había escupido en la cara burlándose de él.
La situación estaba hiriendo a ambos, pero ninguno sabía cómo buscar consuelo en su compañero de vida.
Habían evitado el tema por años y en algún momento pensaron que no sería un problema en su relación, pero la forma que había usado NamJoon para expresar su dolor no era la correcta, solo había hecho que su amado desconfiara de su alrededor.SeokJin miró a NamJoon desde el sofá, no se había molestado en ocultar las cartas, para que su esposo las mirara y le preguntará si era la causa de su estado emocional, sin embargo, sus pensamientos dieron un vuelco cuándo escuchó aquellas palabras salir de la boca de su pareja, aquella que amaba sin condiciones y con la que había decidido pasar el resto de sus días.
—Necesitamos tomarnos un tiempo SeokJin, no estoy seguro de pasar el resto de mi vida contigo.
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❝ Violetas - knj • ksj ❞
FanfictionSeokJin y NamJoon se habían casado hace algunos años, ambos eran felices aunque el pelinegro siempre fuera frió con él rubio. Para alegrarle la vida a SeokJin, un extraño comienza a enviarle cartas y sus flores favoritas, las violetas. Basado en la...