❝ Violetas - knj • ksj ❞

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Había pensado que un hombre cómo tú no lo tenía todo, en ese momento solo te quería para mí y quería darte lo único que deseabas.
Jamás considere que tú eres perfecto en la misma imperfección, eres una brisa suave en un día cálido.
Tu presencia aceleraba mi corazón creyendo que pondría final a ese sufrimiento disfrazado de deseos.
Me equivoqué, no puedo cambiar tu perfección y al punto que he llegado solo deseo desaparecer de tu vida en un atardecer.

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Después del mal sabor de boca que le habían dejado las cartas, SeokJin pensó que jamás volvería a ver otra por el resto de su vida, estaba equivocado, lo supo en el momento que volvieron a tocar el timbre llamando a su puerta y cuándo él acudió a ella volvió a encontrar un ramo de violetas junto al sobre de una carta, pero está no era de un color pastel como las otras.

No mentiría al decir que por un momento sintió pánico, recordó la última carta leída. Parecía que había sido escrita con la misma amargura que poseía un limón, una carta tan personal que le asustaba la privacidad de sus propios pensamientos. Sin dudar demasiado rompió el borde del sobre para sacar el papel que se encontraba perfectamente doblado al igual que los anteriores.
Algo había cambiado, lo sentía, pero no quería confiar en solo un montón de palabras escritas que le engañaban y qué le hacían sufrir, decidió enfrentarse a sus temores y desdobló el papel para leer lo que estaba escrito dentro.

La decepción nunca llegó, tampoco la inseguridad y el miedo, parecía que era otra persona la que estaba escribiendo aquello, no ignoraba los hechos y sentimientos pasados, sin embargo tampoco hacía mucho ademán de ellos.

Se preguntó la razón por la que aquella persona había cambiado drásticamente sus pensamientos y deseos, si aquello era verdad esperaba no encontrar ningún otro sobre detrás de la puerta. Y así como con el resto de cartas recibidas, está la rompió en varios pedazos y los arrojó al cesto de basura de la pequeña cocina, miro el ramo que seguía sosteniendo en su mano y comparado con la última vez que sostuvo uno, decidió llenar un florero con agua y dejar descansar dentro de el, recordando que solo una vez en toda su matrimonio, NamJoon le había regalado un ramo de violetas.

Su mirada se perdió ante el recuerdo y NamJoon que recién llego del trabajo se dió cuenta del ramo dentro del florero, se acercó a SeokJin asustandolo un poco en el proceso y cuando él lo miro acompañado de una linda sonrisa, sabía que en la última carta había leído lo que necesitaba, y lo que ambos necesitaban en ese momento era comenzar de nuevo.