DEACON
Salgo del coche dando un portazo y voy hacia dentro de la playa, dentro de una de las partes más oscuras y jodidas de toda Santa Mónica. Camino, notando cómo la arena se mete por mis chanclas y la ira sube cada vez más. Mi hermano es un maldito imbécil, y no sabe lo que es una responsabilidad de persona adulta. Que yo me tenga que comportar como el hermano mayor es algo muy bárbaro.
Cuando le localizo a lo lejos camino hacia él con los puños apretados. Si no fuera mi hermano le pegaría un puñetazo. Cuando llego hacia él y me mira agacha la cabeza. Le agarro del brazo y le arrastro por la playa hasta que llegamos al todoterreno de Bonnie. Le meto detrás, y se retuerce de dolor porque seguramente tendrá moretones por todos lados. Menos mal que la cara no se la han tocado, si no nuestra madre perderá la cabeza. Ni siquiera le hablo, solo salgo a la carretera y conduzco hacia casa.
-Gracias, tío, eres el mejor -dice Mark cuando llegamos a casa y le bajo.
-Cállate la puta boca -le amenazo.
Le pongo el brazo por encima de mis hombros y le ayudo a bajar y a entrar hacia casa. Me aseguro de que no hay moros en la costa y le subo por las escaleras hasta que le entro en su habitación. Le ayudo a acostarse en su cama y le quito la camiseta para ver la gravedad del asunto. Tiene moretones repartidos por el torso y heridas ensangrentadas.
-No hace falta que me cures, puedo hacerlo solo.
-No lo iba a hacer, te lo mereces por ser tan idiota y meterte en estas cosas -le digo.
Sin dejarle tiempo a contestar salgo de su habitación y me meto a la mía. Me quito la ropa y me pongo el pijama y me meto a la cama. Hoy hace bastante calor, así que no me tapo con las sábanas. Me quedo unos minutos pensando en algunas cosas hasta que consigo dormirme.
***
Me despierto porque oigo un ruido en mi habitación. Cuando so sigo enfocar la vista, veo a mi hermanita escalando la cama hacia mí. Está tan concentrada en no caerse que no nota que me he despertado, así que me vuelvo a hacer el dormido intentando aguantar la risa. Cuando llega haca mí se me tira encima y comienza a darme golpes en el brazo para que me despierte.
-¡Despiértate Deacon! ¡Hoy es mi cumple! -me grita al oido.
Eso hace que de un salto y abra los ojos con rapidez. Me sonríe con inocencia y yo me río. La cojo en brazos y me levanto de la cama. La cargo en mi hombro como si fuera un saco de patatas y comienzo a correr por toda la habitación.
-¡Suéltame! -grita con esa voz chillona que pone cuando quiere.
-¡Ya tienes seis años, ya eres mayor para bajarte tú sola! -le digo riéndome.
Me da golpes en la espalda que apenas siento y por fin la bajo tras muchas vueltas y golpes. Le abrazo y le felicito por su cumpleaños. Flor vino a nuestras vidas de improvisto, pero creo que no hay nada que me haya hecho más feliz que eso. Vino como si fuera un ángel, como si viniera a alegrarnos la vida. Es una preciosidad, con el pelo castaño como yo y los ojos verdes como mi madre. Es la pura alegría personificada.
Bajamos hacia el salón, donde están mis padres sentados en el sofá leyendo el periódico. En cuanto ven a Flor se levantan y ella corre hacia ellos con felicidad. A pesar de su poca edad, puedo decir que es una niña muy inteligente y espabilada. Sonrío mirando la escena. Nosotros, a pesar de estar muy lejos de ser una familia perfecta, nos queremos muchísimo. Aunque mi hermano sea un idiota alcohólico y medio drogadicto, sé que se arrepiente día a día cuando tengo que ir a buscarle a cualquier lugar porque está tan colocado o hecho mierda que no puede ni caminar.
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UNFAIR. (Terminada)
RomanceInjusto. ¿Qué es injusto? Injusto es enamorarse de un chico prohibido. Y esta vez no me refiero a uno de mala vida que me trata como si fuera una mierda, no, realmente me refiero a uno que es todo lo contrario que eso. Es atento, amable, de buenos h...