Ya estábamos en el acantilado media hora después. No tenía idea de que Alejandra pudiera correr de esa forma. Me encontraba sentada en la tierra dura de color café, estaba realmente cansada. Ella respiraba hondo mientras apretaba su vara que tenía en las manos.
"¿Estás bien?" Pregunté.
"Sí." Respondió secamente.
"¿Te pasa algo, Ale?" Me levanté con algo de dificultad del suelo.
"No." Se acercó más a la orilla golpeando el piso con su vara.
"Si te acercas más seguramente caerás..." dije preocupada, siguiéndola.
"Tal vez sea lo mejor." Murmuró entre dientes.
"No, no lo es, Alejandra." Contesté tomando su brazo.
"No sabes lo que es desear tanto una cosa pero no poder tenerla, no saber siquiera qué hiciste para perderla, y que cueste tanto dinero que seguramente nunca vas a lograr tenerla. No sabes lo que daría por ver la belleza natural del mundo, todo lo que veo es oscuridad, daría tanto por solamente verte, por ver la forma de tu sonrisa, por ver el color de tus ojos, por ver tu rostro, Ana."
Me quede sin palabras y sin aliento. Alejandra en verdad estaba sufriendo y yo no podía hacer nada para ayudarla. Se sentía como en mis pesadillas.
"No tengo idea de porqué me pasó esto. Quiero saber cuál fue la razón para merecer esto."
"Tú no merecías esto, Ale... Son sólo cosas que pasan..." Realmente era mala para éste tipo de cosas.
"Tal vez sólo deberías alejarte de mí..."
"Tengo algo que decirte, Ale." Le dije haciendo que se volteara hacia mí.
"¿Qué pasa?" Preguntó. Había restos de lágrimas en sus mejillas.
"Hay tantas cosas que he hecho en mi vida. Una vez tomé una paleta de una niña más pequeña que yo porque era mi favorita, y cuando tenía nueve años robé un dólar de la limosna en la iglesia porque no me alcanzaba para comprar el videojuego que estaba de moda. Hice tantas cosas, Alejandra, y ahora estoy en ésta encrucijada de haberte conocido, y no digo que sea malo, eres lo mejor que me ha pasado desde que llegué a Jacksonville, pero verte de ésta manera por la condición que tienes me está matando, Ale. Te prometo que podría hacer cualquier cosa para que recuperes tu vista. Oírte reír es el sonido más bonito que he tenido el placer de escuchar. Verte sonreír es como no sabes la cosa más bella que he tenido que contemplar, y más cuando soy yo la que provoca ése hermoso fenómeno... Me considero una idiota, casi siempre hago estupideces, y cometo demasiados errores, pero te prometo que tú no eres uno de ellos, y no pienso alejarme de ti, no estoy tan idiota."
Alejandra se empujó a sí misma hacia mí y besó delicadamente mis labios. Como si estuviera dándome las gracias por seguir con esto, por no irme.
"¿Quieres ser mi novia, Alejandra Rocha?"
El hecho de que no podía hablar le quitó la emoción a todo, además del sudor en mis manos.
"No sé por qué preguntas si sabes que te voy a decir que sí..."
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CRITICAL - Ale y Ana (Adaptación)
Fanfiction¿Qué pasa cuando llegas a una nueva ciudad sin conocer a absolutamente nadie? ¿Cuándo te encuentras a una desconocida con una historia misteriosa? ¿Qué pasa cuando tu curiosidad te hace sentir otra cosa? ¿Y si logras ver a una chica hermosa pero ell...