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Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

Desde que comenzó este día tuvo una corazonada, el pensamiento de que todo se torcería pero hasta hace unas horas no fue así.

Cuando apareció aquel chico extraño en el bosque donde realizaban los más peligrosos entrenamientos supo que no iba a ser un día normal y corriente como lo había pensado.

Pero esto ya era el colmo.

-Las que faltaban... -murmuró la hija de Zeus mientras apretaba sus puños observando a las doncellas de la diosa de la luna, quienes estaban junto a Quirón, Dioniso y su líder, por supuesto.

De cierta forma sabía que esto iba a pasar, cuando Goku mencionó a Artemisa supo que tarde o temprano tendría que reencontrarse con aquellas cazadoras después de tantos años.

Intentó negar ese hecho dando una vuelta con el azabache alrededor del campamento, siendo sinceros había sido una buena experiencia ya que el chico resultó ser muy agradable y gracioso.

Pero al parecer el destino nunca estaba de su lado, justo cuando Thalia le llevó donde estaban Dioniso y Quirón para notificarles sobre la llegada de un nuevo campista, ahí aparecieron ellas...

"Dichosas cazadoras"- discurrió Thalia con evidente desagrado hacia las cazadoras de Artemisa y por la ideología que defendían.

Goku juró ver rayos en los ojos de la azabache y tragó saliva. Su mirada se concentró en los dos hombres que estaban charlando con Artemisa.

-¡Hey Artemisa! -gritó Goku corriendo hacia a la diosa con su habitual sonrisa, Zoë al escuchar la voz del bellaco arrugó con molestia la frente.

"Dichosos semidioses"- indagó la antigua hespéride con molestia, ciertos acontecimientos en su pasado le llevaron a tener una mala visión de los héroes y por eso no soportaba a Goku.

Zoë ensanchó sus ojos al ver a la chica que acompañaba al pelinegro, al distinguir su rostro frunció todavía más su entrecejo con desagrado.

Thalia compartió una fugaz mirada con Zoë y su mirada pasó a ser una de displicencia total hacia la segunda al mando del grupo de cazadoras.

-Zoë Nightshade -habló Thalia dando un paso al frente mientras su voz temblaba de enfado- Siempre en el momento más oportuno, ¿eh?

Zoë apretó sus puños con fuerza pero enseguida recordó las palabras que Artemisa le dijo antes y se contuvo murmurando una maldición en griego antiguo. Thalia se giró hacia donde estaba Goku.

-¿Dónde te habías metido? -preguntó Artemisa cruzada de brazos y Goku se rascó la nuca con una sonrisa nerviosa- Da igual, mira Goku, ellos son Quirón el entrenador de héroes y Dioniso.

-Para ti es señor D mocoso, recuerda que soy un dios y me debes respeto -indicó Dioniso jugando con una pequeña vid en su mano derecha.

-Oh, entonces debes ser realmente fuerte si eres un dios -habló el azabache con una sonrisa desafiante mientras que recordaba lo que le dijo Artemisa sobre los dioses y sus dominios.

"Es tal como dijo ella, ¿se llevará bien con los campistas hijos de Ares?"- se preguntó Quirón conociendo el carácter bullicioso de aquellos semidioses hijos del dios de la guerra Ares.

-*Tos* -Artemisa carraspeó ligeramente para persuadir a Dioniso que abandonara la idea que tenía en mente y el dios de la vendimia aceptó a regañadientes entendiendo aquel mensaje.

Forjado por la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora