Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.
Thalia estaba anonadada.
Frente a ella se encontraban las tres Moiras, las Parcas, las Grayas, aquellas ancianas que tenían poder sobre el destino de los seres vivientes.
Incluso sobre los inmortales, por algo eran temidas hasta por Zeus. Eran más poderosas que los dioses, los titanes y los gigantes.
Cloto, que gira el hilo de la vida; Láquesis, que determinaba la longitud del hilo y Átropos era la que cortaba el hilo de la vida con sus tijeras.
Las tres veían a Thalia con una sonrisa en su rostro de senectud, y sumado al cielo nocturno suscitaba un ambiente sumamente aterrador.
-¿Q-quiénes son ustedes? -preguntó Thalia, ya sabía de antemano la respuesta pero necesitaba cerciorarse y saber qué hacían ellas tres ahí.
Y porqué justo cuando se había escapado.
-Eso ya lo sabes... hija de Zeus -contestó Láquesis mirándola con su único ojo- Mejor responderemos a tu segunda pregunta.
Thalia se sorprendió ante aquello aunque su sorpresa se convirtió en una mueca al ver que Láquesis le transfirió su único ojo a Cloto.
"Ughh... olvidé que hacían eso, es más repugnante de lo que pensé"- pensó Thalia recordando lo de la leyenda de Perseus.
-Tu destino... ha sufrido un gran cambio -habló Cloto observando el hilo de la vida de Thalia, que arqueó una ceja confusa por tales palabras.
-¿M-mi destino? -preguntó nuevamente Thalia sintiéndose desconcertada, aunque igualmente ella tampoco sabía qué le deparaba el futuro.
Sólo lo sabían las Moiras.
Cloto extendió una parte del hilo que sostenía y al instante una serie de imágenes se proyectaron ante la mirada ensimismada de la semidiosa.
-Originalmente estabas destinada a ser una cazadora de Artemisa, su segunda al mando, serías inmortal -dijo Átropos mirando el hilo.
Sí, ahora era ella quien tenía el ojo.
Thalia abrió sus ojos como nunca antes, ¿ella siendo cazadora de Artemisa y para rematar su segunda al mando, hasta por encima de Zoë?
¡Imposible!
¡Jamás caería tan bajo!
¡Nunca sería una amargada cazadora que se negaba respirar el mismo aire que los hombres!
¡Nunca!
Pero las imágenes que veía no mentían... en ellas se veía a sí misma vistiendo la típica ropa de cazadora y caminando junto a Artemisa.
"Ese iba a ser... ¿mi destino?"- inquirió sin dar crédito a lo que estaba viendo, pero tenía bastantes dudas presentes en su mente.
La primera de ellas era...
-¿Por qué cambió mi destino? -preguntó Thalia con curiosidad y sintiéndose agradecida por no tener que convertirse en cazadora en el futuro.
Ella sabía que sólo las Parcas podían haber cambiado su destino pero estaba segura de que ellas no habían interferido en aquello.
Por eso, quería oír su respuesta.
Pero las Moiras no respondieron.
Sin embargo, una neblina se formó mostrando una imagen que Thalia conocía bien y que había añorado bastante durante las últimas horas.

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Forjado por la muerte
FanfictionDel lugar más oscuro saldrá la luz. Una luz tan refulgente como el fuego. Un fuego tan abrasador como el sol. Un sol que se alzará sobre el cosmos. En lo más alto del cosmos se alzará el Monarca Tiemblen todos los reyes de la tierra ante la llegada...