Ibiza

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Todo fue muy diferente a como entramos a la casa de moneda y timbre.

Llegó un momento en que estábamos espalda contra espalda las tres apuntandole a la escolta del gobernador. El más hijo de puta era un calvo llamado "gandia" su mirada era fría y de odio no podía creer que alguien así tuviera un hijo, pero bueno ya conocíamos su talón de Aquiles.

Palermo casi se queda ciego a mi me disparó uno de los escoltas menos mal que traía el bendito chaleco antibalas aunque el susto si fue grande.

Denver casi se suicida saliendo con las maletas rojas.

Pero la policía acepto la bandera blanca.

Denver entro al banco como lo quera un héroe. Me lance a sus brazos envuelta por la euforia del momento.

- ¡Eres mi puto ídolo! - grite mientras lo abrazaba - aunque si un poquito suicida te viste

- en lo único que pensé fue en mi hijo - respondió pensativo - en volver a verlo

- vale ya - dije intentando calmarlo - ya ha pasado, nos salvaste a todos ¿Un poco de orgullo no?

El se rió. Nos volvimos a abrazar bastante asustados y temblando un poco. Cómo estábamos todos.

Bastante suspenso y desesperación. Tomando en cuenta que estábamos atracando el banco de España no era nada bueno.

Lo bueno es que a esto llegó una buena noticia del profesor. Rio ya estaba en España.

Ahora el profesor tendría que iniciar la negociación. Lo malo es que ya sabían que tenía a una hija en el banco.

Gandia le comenzó a gritar insultos a Nairobi, Palermo lo tuvo que poner en orden con una paliza enorme.

Quería demostrar lealtad, pero solo demostró lo desquisiado que está. Eso pasa cuando se tiene a un psicópata como líder.

Denver reto a un rehén. No era tan gillipollas cómo Arturito (bueno, creo que a ese nadie lo supera) creo que el creyó que necesitábamos a otro Berlin pero no era así.

Necesitábamos al Denver de siempre...Yo lo necesitaba.

En el monasterio
Estaba con Tokio y Nairobi poniéndome al día.

- ¿entonces se casaron? - pregunto Nairobi -

- sip - dije -

- ¿y por qué tan mala amiga sin invitarnos? - pregunto Tokio -

- yo quería que estuvieran - aclare - bueno ustedes y todos los de la banda, pero era ponernos en riesgo

- venga pues se van a tener que volver a casar - aclaro Nairobi - cuando acabe el atraco, por que imagínate que yo me muera antes de verte con un vestido de novia no no no yo tengo que estar ahí

- lo mismo - dijo Tokio -

- vale - respondí -

- oigan y otra cosita - dijo Nairobi -

- ¿que pasa? - pregunté -

- que voy a ser madre - dijo con una sonrisa - ¡Van a ser tías!

Tokio y yo la abrazamos sorprendidas.

- voy a ser tía joder!!! - grite de emoción -

Cuando Viena se levantó y se puso a festejar Tokio le pregunto  en un susurro a Nairobi que si el profesor le había dicho que si. Nairobi asintió.

- otra cosa - dijo Nairobi levantándose de la cama - vamos a romper esa regla de no vernos y las navidades las vamos a pasar en familia por qué estoy harta de pasarlas con Helsinki que no se sabe ni un puto villancico! Van a ser sus madrinas y lo van a tener que ver muy seguido Lucia y el van a ser amigos!

- claro que sí - dije y serví unos tragos para las tres - ¿y como le vas a llamar? - le pregunté a Nairobi -

- ¡ya se! ¡Ya se! - exclamó Tokio - le vamos a poner Ibiza!

- madre mía tía me encanta Ibiza - dijo nairobi emocionada -

- tía que si le pones Ibiza sabes que te lo vas a pasar de puta madre con el - dije -

- va a ser lo más en el colegio - dijo Tokio -

- ¿eh que pasa? - preguntaron Lisboa y Estocolmo -

- despedida de mother soltera - dijo Tokio -

- ¿estás embarazada? -  le pregunto asombrada Estocolmo a Nairobi -

- no, no, no, después del atraco - aclaro Nairobi -

- no sabía que tenías novio - dijo Lisboa confundida -

- Yo tampoco - aclaro Nairobi -

Una fiesta en honor de mi futuro sobrino Ibiza y uno de los mejores momentos en el monasterio...

En el banco

Estaba ayudando a Nairobi a colocarse el traje de buzo y ella también me ayudaba a mi cuando Bogotá y Denver estaban hablando de lo que era ser "un buen padre"

- ¿tú sabes que es un buen padre? - le pregunto Bogotá -

- ya no lo sé - dijo Denver exhalando el humo del cigarro -

- seguir haciendo lo que hacías cuando no eras padre - dijo y los tres pusimos la mirada en el -

- sabes Bogotá deberías escribir un libro - expreso Nairobi - como ser padre sin dejar las drogas - todos soltamos una risita -¿tú tienes hijos?

- siete - respondió saco una cartera y nos los mostró -

Me senté al lado de Denver y el me ofreció una calada de su cigarro la cual acepte mientras veíamos fotos de los hijos de Bogotá.

-  ojito que me hago cargo de todos ¿eh? - aclaro - a lo mejor no voy a sus conciertos o lo que hagan. Pero cuando los voy a ver no les pido un abrazo ni que me quieran, pero llegó y se me abalanzan, me llenan de besos ¿sabes por qué? - pregunto a Denver, el nego - ¡por qué soy su padre coño!

Todos reímos, Denver me miró.

- ¿crees que mi hijo me quiera aunque no compartamos la misma sangre? - pregunto -

- cualquiera es mejor padre que Arturito - respondí riendo -

- Viena que es enserio - regaño -

- vale, perdón - respondí - seguramente sí, pero...Denver no intentes ser alguien que no eres.

- el me miró confundido - a qué te refieres?

- a todo - respondí - a Cincinnati y a lo de hace rato

- venga ya que se que me pase pero...

- no Denver - interrumpí - no necesitamos otro Berlin, te necesitamos a ti y tu hijo igual no necesita al imbécil ese, necesita a un padre como tú.

El sonrió y me dió un abrazo.

- gracias Viena - respondió - solo tu me haces sentir especial.

...

La hija del profesor ( la casa de papel ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora