La hija del profesor ( la casa de papel )

Amigos inseparables

La primera vez que hablé con Denver era porque... Quería como le llamaría Palermo boom boom ciao conmigo si así como os lo digo

- pase - dije al escuchar que golpeaban mi puerta -

- buenas noches - dijo Denver entrando a la habitación -

Llevábamos dos días en la casa de Toledo apenas y nos habíamos visto este chico y yo.

- buenas noches - respondí dejando de lado el libro que estaba leyendo - necesitas algo?

- hablar con alguien, ¿estás disponible? - pregunto -

Conocía a ese chico de hace dos días pero sabía que no era su forma habitual de hablar o estaba borracho o se había agarrado el diccionario.

Di unas palmaditas en mi colchón invitando a qué se sentará a mi lado.

El olor a alcohol emanaba del cuerpo de Denver y mis fosas nasales ardían.

- oye tú ¿porque haces esto? - pregunto de repente -

- pues por qué necesito la pasta - respondí obvia -

- ya, ¿pero para que? - pregunto curioso -

- para irme lejos - respondí -

- ¿no has podido irte? - pregunto con la mirada en el techo -

- no, me he pasado la vida en casa prácticamente

- ¿no te daba asfixia? - pregunto sorprendido -

- pues te acostumbras - respondí -¿ y tú? Para que nesecitas la pasta?

- me miró como pensando si responderme o no - para irme con mi papa y comprarle unos pulmones

- ¿unos pulmones? - lo mire confundida -

- se hizo mierda los suyos en una mina - explico -

- ¿lo quieres mucho verdad? - pregunte sientiendome un poco egoísta, no existe nada que no haría por mi padre daría mi vida por el de ser necesario pero recorrer el mundo era algo que necesitaba hacer sola -

- le quiero devolver un poco de lo que ha hecho por mi - respondió mirándome - yo no nunca fui un buen hijo pa' na' y el nunca me dejó

Los dos devolvimos la mirada al techo y nos quedamos en silencio por unos minutos, mi círculo social era mi familia y punto así que era raro que un desconocido se me acercara y fuera sincero conmigo sobre algún tema personal.

- ¿quieres hacer algo? - pregunto de repente -

- ¿algo como que? - lo mire confundida -

- pum pum - contesto Denver definitivamente había tomado -

- que bonita tu técnica para que follen contigo ¿eh? - exclamé algo molesta - perdón pero yo no soy así, así que vete a ver si alguna de nuestras compañeras te acepta por qué yo no te quiero aquí

- vale tampoco te molestes que era broma - dijo riendo - a a a a a a

- vale, pero tengo sueño ¿me dejas dormir? - dije abriendo la puerta -

- oye oye - dijo antes de salir -

- ¿que? - pregunté ya harta -

- ¿amigos? - extendió la mano -

- vale - dije tomando su mano y cerrando la puerta cuando por fin salió.

Así es como inicio nuestra amistad.

Era un hermano menor, técnicamente mi relación con el se basaba en cuidarlo de cometer idioteces labor que cumplí en la casa de Toledo ya que al entrar a la casa de moneda y timbre prácticamente le importe una mierda.