Enfrentamientos

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Estaba viva. 

Berlín le reclamo  a Denver sus errores cuando entran también Oslo y Helsinki

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Berlín le reclamo  a Denver sus errores cuando entran también Oslo y Helsinki.

En el fondo me alegro, sabía que Denver no era un asesino.

-

Me desobedesiste Denver - le apunta con un arma -

- Nairobi le apunta con el arma a Berlín yo no saque el arma, la comence a querer como una hermana, estaba entre la espada y la pared -

- baja el arma Nairobi - le dice Denver -

- ¿que? - pregunta Nairobi confundida -

- baja el arma - dice Denver bajando su mano - baja el arma

- Denver le quita el arma a Nairobi y le apunta a Berlín -

Oslo y Helsinki le apuntaron a Denver.

Una de las primeras cosas que te enseñan cuando aprendes a usar un arma es "nunca le apuntes a algo que no quieras dañar".

Aún así le apunte a Denver no estaba de acuerdo con esto y ellos sabían que no me gustaba estar en su contra pero tenía que defender a mi familia.

- ahora quien le va a disparar a quien flipao ya estoy harto de tus órdenes y discursitos de mierda - dijo Denver -

- bueno ya haber vamos a tranquilizarnos todos - dice Nairobi asustada - Berlín, Denver, Viena bajen el arma igual tu - le dice a Helsinki - dile a tu primo

- Yo obedecí -

Tokio llegó y nos miro perpleja. Tanto ella como yo, no podíamos creer que Mónica estuviera viva.

Al final resulta que el que puso el botón de Berlín en el auto fue el profesor, cómo castigo por ordenar matar a una rehén.

No sucedió nada malo, activamos el plan Valencia.

Para que pidieran las pruebas de vida,  ganaríamos más tiempo. 

Fuimos pasando los rehenes de uno en uno. Frente a la inspectora  y Berlín. Guardando para el final al corderito.

La inspectora obviamente trato de persuadirnos para rendirnos. Tokio le dejo muy en claro que eso no estaba en sus planes.

El más débil de nosotros siempre fue Rio pero ni siquiera el se rendiría.

- Y tú? - pregunto caminando hacia a mi - ¿no te apetece una vida en libertad?

Detrás de la máscara no podía apreciar su rostro del todo. Solo me quedé quieta.

- se ve que eres una niña por tu complexión - dijo - te aseguro que si solo me das un nombre volverás a tener un futuro. Te doy mi palabra.

Le apunte.

La hija del profesor ( la casa de papel ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora