La hija del profesor ( la casa de papel )

Madre...

Pusimos en marcha el Plan Alcatraz.

Un plan que no hubiera querido llevar a cabo nunca. Teníamos que distraer a la policía para que se olvidarán un momento del profesor y Lisboa. Y eso quería decir que les estaban pisando los talones.

Con Rio metieron un micrófono y ahora les haríamos creer que escapamos.

El micrófono lo llevaría Sofía la hurón
Plan que funcionó de forma exitosa.

Pero ellos nos regresarían el golpe mil veces peor.

Narra Viena:
Entre al baño cuando ví que Helsinki se llevaba a Arturito ahora ya con su mono rojo.

Ese tipo necesita mucha atención. Si de mi hubiera dependido le disparaba en la puerta del banco.

Cuando salí del cubículo estaba una rehén mirándome con los ojos cristalizados y con la cara pálida.

- ¿señora está bien? - pregunté confundida viéndola tal vez tenía un ataque de ansiedad o algo así - ¿Le puedo ayudar en algo?

Cómo no me dijo nada fui a lavarme las manos de repente ella se acerco me quería envolver con sus brazos rápidamente me aleje.

- ¿¡que le pasa!? - dije levantando la voz - no quiera hacerse la heroína

Pensaba que me haría daño o algo así hasta que lo que dijo me dejó helada:

- ¿Sam-Samantha? - dijo con las manos temblorosas - ¿cariño eres tú?

- ¿perdone? - respondí confundida - ¿la conozco?

- ahora tal vez ya no me recuerdas - las lágrimas empezaban a desbordarse de su rostro - pero soy tu madre

Abrí los ojos como platos.

- desde que Sergio hizo el primer atraco he estado buscándolos - dijo intentando acercarse a mi - perdón cariño por favor perdóname, no sabes lo que he pasado...

- yo no tengo madre - dije interrumpiendo su discurso - así que vuelva con los rehenes

-  Samantha, soy tu madre déjame explicarte - rogó -

-  desde el día que te fuiste dejaste de ser mi madre - aclare - ¡Helsinki! - grite -

- ¿Viena estar bien? - pregunto entrando al baño -

- si - respondí - llévatela con los rehenes por favor

Helsinki se la llevó y yo volví con Nairobi y los demás para seguir fundiendo el oro la verdad la frustración y el rencor se apoderaron de mi no quería hablar con nadie en ese momento.

- Viena - me llamo Matías - tu turno

Me pasó la máscara y entre, no sabía nadar por lo que se me complicaba un poco, pero saque ocho lingotes de oro y sali.

- ¿Viena que te pasa? siempre estás hablando - pregunto Matías -

- estoy bien - respondí un poco brusca -

- pues no parece cariño - dijo Nairobi - ¿que pasa eh?

Nos apartamos un poco de los demás y le conté:

- la mujer que me abandono está aquí

-¿tu?...

- si - la interrumpí - mi madre

- pff y ¿que quieres hacer cariño? -

- ¿pues que voy a hacer? Seguir con el atraco - respondí - me quiere dar explicaciones pero yo estoy ocupada y no me interesa