La hija del profesor ( la casa de papel )

Regresan los problemas

Obviamente la vida me cambio, Antonio y yo nos casamos en la playa después del nacimiento de nuestra pequeña, yo quería una boda con toda la banda pero no nos podíamos arriesgar.

Mi padre era como un niño con su nieta, nunca se le despegaba. Incluso Antonio bromeaba diciendo que le llamaría papá primero a él, esa pequeña nos unió aún más de lo que estábamos.

A veces pensaba en la banda en que estarían haciendo que había sido de ellos, tampoco dejaba de pensar en Berlín de alguna forma me sentía culpable por no poder evitar que lo cosieran a balazos, si hubiera sido más inteligente hubiera logrado que saliera vivo pero tampoco podía hablar de ello ya que el que se sentía aún más culpable y tenía pesadillas con el era mi padre me parecía injusto el molestarlo con ese tema...

La verdad es que nuestra vida en Palawan era exactamente lo que había soñado para después del atraco e imaginé seguir así por el resto de mi vida...

4 años después del atraco

Claro que también yo tenía mis pesadillas.

- Sam - susurro Antonio - tranquila mi amor estás soñando.

Samantha estaba llorando ya que tenía pesadillas de vez en cuando con la muerte de sus compañeros del atraco. Madrid la abrazaba hasta que ella despertó.

Temblando se aferró a él. Quedaron abrazados hasta que ella se calmó.

- has pensado en hablar con tu padre? - susurro mirándola -

- no tengo cuatro años como para molestar a mí padre con pesadillas - respondió Samantha sin mirarlo - y el también tiene no quiero preocuparlo.

Antonio pareció estar satisfecho con la respuesta de su pareja y volvió a dormir.

Antes de todo me costaba llorar, no podía hacerlo sin un estímulo. Porque mi padre siempre me dijo que llorar no era necesario.

Pero después del atraco, bastaba un solo recuerdo de mi tío Andrés para que mis ojos se llenarán de lágrimas.

Estaba acostumbrada a que me acompañará y saber que no lo volvería a ver, me daba una sensación de vacío enorme.

...

Estaba sentada en la playa cuando mi padre se sentó a mi lado lo ví muy pensativo, eso fue lo que me alertó

- ha pasado algo grave Samantha - dijo por fin rompiendo el silencio -

- ¿que pasa? - pregunté nerviosa -

- Tokio ha llamado desde el transbordador - dijo serio, supe que no era una broma -

- y...¿Rio? - pregunté temerosa a su respuesta -

- el no - dijo volteando a verme -

- eso había confirmado mis terribles sospechas - ¿que vamos a hacer?

- ¿recuerdas el plan de Andrés? - me preguntó -

Sentí escalofríos se refería al atraco de el banco de España, era un plan que mi tío Andrés junto a un argentino nos había contado a Papá y a mi pero como era demasiado riesgoso hicimos el de la casa de moneda y timbre.

- si - respondí - lo recuerdo

- que bien por qué ahora nosotros y Martin lo llevaremos acabó - anuncio -

- pero tú mismo dijiste que era muy riesgoso - recorde - ¿y lo haremos solo nosotros tres?

- se lo que dije pero es la mejor opción para recuperar a Río y no no lo haremos solo los tres reuniré a la banda, mañana voy por Tokio

Miles de pensamientos comenzaron a invadir mi mente ¿debía entrar yo? ¿No era mejor que yo me quedara con mi hija? Papá me nesecitaba pero algo me advertía que era mala idea...

- aún no le digas nada a Raquel - me pidió con la vista en el mar - ni a Antonio por favor

- vale papá - respondí y me recargue en su hombro él se recargo en mi cabeza.
Nos quedamos juntos observando el atardecer ambos sabíamos que lo que se venía no iba a ser nada fácil...

Mi papá se fue por Tokio mientras tanto yo me quedé cuidando de todos en casa, estaba leyendo "Papillon" en la mesa de la cocina cuando en la radio pusieron una canción...

Esa canción había recibido el título de : "nuestra canción" ya que la bailamos en nuestra primera cita, tan pronto sonó esa canción Madrid se acerco seductor hacia mi con nuestra niña en brazos movía sus cejas de forma "seductora" lo cual provoco que me empezará a reír a carcajadas.

Me levanté de la mesa dispuesta a ir por mi niña y quitársela engañando a Antonio para que pensará que iba a darle un beso, el pobre cayó y le quite de los brazos a Lucia - eres mala influencia para ella - dije robándose la de los brazos -

- ¡oye! - dijo ríendo -

- Samantha - llamo Raquel -

- ¿que pasa? - pregunté -

- mi madre no aparece - respondió -

- vamos - dije ayudando a buscarla, ví que mi padre regreso por lo que regrese a la cabaña - hola papá

- hola - respondió - Tokio ya está aquí

- vale - dije saliendo a verla - ¡recuerda decirle a Raquel!

La madre de Raquel entro junto con ella a la cabaña.

Tokio estaba sentada en el barco cuando se giró para verme se sorprendió mucho de hecho me miró fijamente para saber si era yo

- ¿Viena? - pregunto -

A decir verdad ya casi no recordaba mi nombre de cuidad.