El principio

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Narra Viena

Después de estar encerrados en esta casa por cinco meses y de planearlo durante toda la vida por fin a llegado el día...

Mire el pequeño espejo que llevaba conmigo y me sorprendí al ver que en mi rostro había miedo, no entendía el porque si se supone que el plan estaba meticulosamente planeado, y toda mi vida había sido entrenada para esto.

Tal vez era el hecho de que mis compañeros y compañeras tenían mucha más experiencia en estás cosas que yo, esté era el primer atraco de esta magnitud en el que yo participaba, a pesar de tener a mi tío Berlín aquí conmigo y a papá monitoreando todo mis manos no dejaban de temblar.

Terminé de arreglarme llevaba puesto un top con una playera encima, unos pantalones de mezclilla, unos tenis y unos lentes de sol. Cepille mi cabello corto (casi como el de Tokio pero sin fleco) y al fin estaba lista.

El día estaba un poco nublado pero se veía que el sol no tardaría en salir, entre y pude notar que Nairobi y Tokio ya estaban ahí solo teníamos que esperar a que llegara el autobús escolar para comenzar el plan.

No tuvimos que esperar mucho, llegaron y nos esperamos al que su maestra al parecer los ordenara.

Entonces sacamos las armas y los disparos se comenzaron a escuchar igual que los gritos.

Aquí solamente importaba encontrar a la rehen estrella Allison Parker mejor conocida como: "el corderito"

-¡no veo al corderito! - grito Tokio - ¡no veo al corderito!

En lo que mis demás compañeros ponían en orden a los rehenes yo fui con Tokio para que encontramos a esa niña lo más rápido posible, cada una se fue a un lugar diferente y Tokio unos momentos después la encontró.

Flashback

- los chicos son lindos - dijo Tokio mientras se veía en el espejo de mi habitación - o no chicas?

- no estoy buscando novio por el momento - respondí concentrada en mi libro -

Nairobi me quito el libro de las manos.

- ¡hey! - reclamé -

- no me digas que piensas ser monja Viena - dijo Nairobi -

- ¡No! - respondí enojada intentando quitarle mi libro -

- pues al paso que vas tía... - dijo Tokio -

- no necesito a un hombre si eso es a lo que se refieren - respondí con mi libro por fin entre mis manos - toda mi vida he sido independiente y no necesito cargar con alguien

- pues yo si - dijo Nairobi - necesito aferrarme a alguien, que alguien me sostenga ¿Me explico?

- el amor es una putada chicas - agrego Tokio - yo todo lo que he sufrido en mi vida ha sido por culpa del amor

Nairobi y yo la miramos.

- nadie es tan maravilloso como el primer día,  - siguió diciendo - dentro de unos años se te pasa el amor y te arrepientes de todo lo que hiciste por él.

Creo que nadie me había mostrado el amor desde ese punto tan cruel.

Fue entonces que nos encerramos en la fábrica nacional de moneda y timbre.

Sesenta y siete rehenes, estaban bastante asustados tenían por su futuro no sabían que haríamos con ellos.

Berlín dió un discurso "tranquilizador" y les pidio que se tomarán de las manos para que no pensaran que les haríamos daño explico que solo veníamos por el dinero, lo cual era cierto.

Les pusimos unos antifaces para que no vieran nuestros rostros lo que hizo que se asustarán más.

Las primeras horas les explicamos el plan, les pedimos que se pudieran un mono como el nuestro, les dimos un saco de dormir y preguntamos quiénes estaban enfermos. Luego obviamente les quitamos los celulares y les pedimos su pin.

Teníamos que eliminar todo aquello que pudiera tener una radiofrecuencia.nñ

Un señor no nos lo quería dar a lo que Denver respondió:

- o me das el puñetero pin o te lo saco a cojonazos - dijo molesto - tu veras

- 1 2 3 4 - respondió nervioso

- vaya pin de mierda - rio Denver -

- no lo querías decir para conservar la dignidad? - pregunté y Denver rio -

Los celulares los colgamos en una habitación con un papelito que decia nombre y clave.

La primera fase del plan se podría decir que fue exitosa.

De no ser por Tokio ya que en la primera balacera se le ocurrió salir antes haciendo que Río se lastimara y dos policías fueran heridos de bala.

El plan era disparar al piso pero parece que Tokio no entiende ordenes.

Si algo no me gusta, es que hagan lo que se les de la gana cuando tienen órdenes.

Berlín hablo con el profesor no escuche la conversación, simplemente fui a revisar a los rehenes fuera de ese problema...

La hija del profesor ( la casa de papel ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora