Muerte

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La guerra comenzó cada uno en lo suyo, una estatua había aplastado la pierna de Helsinki, Gandia y un grupo de soldados entraron dispuestos a matarnos, Tokio, Denver y Manila al borde de la muerte y yo encerrada en un ducto de ventilación.

Cuidando la espalda de mis compañeros.

Denver, Manila y Tokio se habían quedado encerrados mientras Gandia y sus compañeros buscaban como entrar.

- profesor no hay salida - dije con dificultad arrastrandome por el ducto -

- tiene que haber algún agujero o alguna salida de emergencia Viena - sugirió - evalúa el lugar

- no hay salida profesor - respondió Denver derrotado - ya no...

- ¡Cállense! - grite - el montacargas! Denver busca el montacargas

Denver busco el montacargas y tras encontrarlo soltó una risa con cansancio

- nos has salvado Viena nos has salvado!

(En esta historia Tokio no va a morir, en mi opinión personal su muerte no agrega más que el sufrimiento de los fans, volvamos a la historia)

- apresurense - dije - están a punto de entrar

Mis compañeros comenzaron a bajar por los cables del montacargas. Milán se dió el tiempo de alcanzarme, le lancé una granada a Gandia y a su escuadron terminando con la vida de este y con la de la mayoría de los suyos. Solo quedaron dos soldados con vida.

Cuando la granada estallo nos dejo completamente mareadas pero más Milán dejándola inconsciente.

- prima - dije intentando despertarla - ahg - grite pues me volvió el dolor de la pierna - vamos, vámonos

- ¿Viena estás bien? - pregunto el profesor alarmado -

- yo estoy bien - respondí a la radio - Milán está inconsciente

- sal de ahí rápido - respondió -

- estoy en eso - dije tomando a Milán -

Tuve que arrastrarla por todo el ducto y la saqué de ahi, era mi turno de salir del ducto cuando de repente una militar rubia comienza a dispararme.

- ¡Viena! - grito mi padre cuando escucho las balas entrando a mi cuerpo ni siquiera me dió tiempo de defenderme.

Cuando la oficial vio que no podía moverme quedó satisfecha y se fue. Tenía balas por todo el cuerpo ni siquiera sabía cuantas pero si que eran en partes importantes.

- ¡Viena! - grito Milán había reacciónado y me saco de ahí -

- ¿Que carajos pasa allá arriba? - pregunto Palermo por la radio -

- ¡Palermo! Viena está herida! - respondió con la voz quebrada comenzando a llorar - rápido!!vengan!! Prim vas a estar bien me escuchas vas a estar bien! - comenzó a atender mis heridas - quédate aqui conmigo Prim por favor

- prima - respondí - tengo muchas balas...te quiero mucho...

- ¡Viena! - grito Madrid al verme -

Llegó la mayoría de mis compañeros todos de rodillas a mi lado.

- mi amor te amo - dije con dificultad - conocí lo que es el amor estando a tu lado - decía Viena con sangre que salía de su boca - por favor no llores me diste los mejores momentos de mi vida, me voy feliz.
Dile a mi hija todos los días que su madre la amaba muchísimo y dile a mi papá que lo quiero por favor mi amor

- no te vayas - rogó Madrid llorando - por favor

- lágrimas comenzaron a caer del rostro de Viena - perdóname te amo pero mi muerte es inevitable aunque llegue ayuda estoy muy mal...muy cansada

La hija del profesor ( la casa de papel ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora