𝐼𝑁𝑇𝑅𝑂𝐷𝑈𝐶𝐶𝐼𝑂𝑁

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Los gritos llenaron el complejo de los vengadores. Pánico, preocupación, dolor y enojo se respiraba en el aire.

-¡Abran paso! -Natasha Romanoff gritó bajando del quinjet.

-¡Preparen el quirófano! -esta vez fue Helen Cho quién ordenó al llegar a la entrada de la nave -¡Necesita atención urgente!

La camilla con una ensangrentada Yelena recorrió los pasillos, llenando de conmoción a todos los presentes. Robándole el aliento a Pietro Maximoff.

HOLD ON •𝑀𝑎𝑥𝑖𝑙𝑜𝑣𝑎•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora