Capitulo 23

185 25 0
                                    

Me quede un rato en la playa llorando y para mi pesar solo sonaban canciones de desamor.

Camine de regreso a la casa, me detuve un momento en su habitación, no hice nada para entrar. Creó que lo mejor era darle, darnos un tiempo.

Me dormí llorando, sentí la necesidad de volver a tomar las malditas pastillas, pero eso no era posible.

A las 3 am me levanté y fui directo al cuarto de música.

Mis manos tocaron el piano y es como si nunca hubiera dejado de tocar, mis manos temblorosas no afectaban por qué ya no temblaban demasiado.

— i bow down to pray, i try to make the worst seem better, Lord show me the way, to cut throught all this his worn out leather, I've a million reasons to walk away, but baby i just need one good to stay...

Cante a todo pulmón la canción y toque como nunca.

Quien diría que un corazón roto compondría otra cosa rota.

Esa mañana cuando desperté, Nate ya se había ido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Esa mañana cuando desperté, Nate ya se había ido.

Me sentía otra vez mal, tal vez no debí decir nada.

— ¿Cómo estas hoy?

Las lágrimas se me acumularon en mis ojos, miré al techo buscando ayuda.

— Pensé que te ayudaría. — Confesó el doctor Haman.
— Lo hizo, pero sabe... — mi voz se me quebró — hice la estupidez de confesarle lo que siento por él. No dejo hacer estupideces.
— Primero que nada, Phoebe confesarle tus sentimientos a alguien no es una estupidez, sin embargo no podemos esperar que sientan lo mismo.
— Yo pensé que... No lo culpo, ¿sabe?
— ¿Por qué? — se acomodó en el sillón intrigado.
— ¿Acaso no sé a dado cuenta? Soy un maldito desastre, sabía que no merecía un amor como él de Nate.
— Phoebe me preocupa más como te ves a ti misma, no eres un desastre.
— No sirvo para el amor, tal vez no fue Jacob el que me arrastro ahí, yo ya estaba ahí.
— Nadie nace siendo malo, nos hacen malos, nos llenan el corazón con cosas malas por así decirlo. Phoebe quiero que sepas que fuiste una víctima de Jacob, no me gusta decirlo de esa manera, pero necesito que lo entiendas. Tú no eres mala, todo lo contrario, normalmente las personas buenas están más expuestas a qué las lastimen, no todo es tu culpa. Desafortunadamente las decisiones que tomaste no han sido las correctas, pero lo importante es que te diste cuenta y tratas de corregirlo.

Trate de ser positiva, pero esa semana la sentí la más larga, lloré cuando abracé a mis papás y hermanos.

— ¿Cómo estas cariño?
— Bien.

No quería mentirles, pero en parte era verdad, me sentía con menos peso en mi al confesarle mis sentimientos a Nate.

Entendí que no obtenemos todo lo que queremos en esta vida y que no todos tienen sus finales felices.

Al menos yo sé que no obtendré el mío. Me preguntó si algún día volveré a enamorarme, no quería perder la cabeza como con Jacob.

Solo pensar su nombre hace que mi cuerpo hierva de odio. Yo no lo culpaba antes por todo, ahora si. No quería hacer una víctima, pero había sido una.

Hizo conmigo lo que él quiso, tenía miedo de admitirlo, no creí que admitirlo se sintiera bien.

Tenía razón el doctor.

Otra vez no podía dormir, me levanté al único lugar donde encontraba alivio, me sorprendí ver a papá sentado frente al piano.

— ¿No puedes dormir?

Me sonrió

— No cariño.

Habíamos pasado todo el día juntos, pronto podré irme y seguir con mi vida.

Si es que puedo.

— ¿Quieres? — me hizo seña para que me siente a su lado, él empezó a tocar nuestra canción, esta vez la canta bien.

Veía la sonrisa de mi papá mientras cantaba con voz tímida y poco ronca porque aguantaba las ganas de llorar, a la mitad de la canción no pude aguantar, las lágrimas empezaron a salir de mis ojos, papá iba a parar, le negué con la cabeza.

Necesita acabar esa canción por mi, por él. Aunque no recuerdo mucho qué pasó en su fiesta, por lo que habían dicho, fue horrible.

Papá me abrazó cuando termine la canción, lloré en su hombro.

— No dejare que nada más te suceda, mi niña.

Me sentía otra vez de 5 años cuando lloraba por qué no tenía lo que quería y él me consolaba.

Toda mi vida me he mantenido fuerte, sin demostrar mis emociones pensando que sería más fácil todo, pero que bien se siente que te consuelen y te digan que todo estará bien.

— Papá perdóname por avergonzar a la familia.
— Tú no avergonzaste a nadie — miramos a mamá que estaba cerca de nosotros, no nos habíamos percatado que estaba ahí, se acercó a nosotros — Phoebe quiero que sepas que tu papá y yo te amamos a pesar de todo y todos. Eres nuestra hija, no eres la primera que avergüenza a la familia y no seríamos una verdadera familia si no existiera el drama en ella. Créeme hemos tenido muchos dramas, pero lo más importante es que terminamos juntos.

Mamá miro a papá y lo tomó de la mano.

— Siempre estaremos juntos.
— Tienes que ser fuerte Phoebe, no por nosotros, por ti. — Papá me miró a los ojos.

Los tres nos abrazamos, estaba agradecida aún tener a mis papás conmigo, éramos una gran familia.

Agradecida que a pesar de todo lo que había hecho aún me amaban.

— ¿Por qué hay reunión familiar? — Carter apareció somnoliento. — ¿Qué paso? — preguntó asustado al ver nuestro aspectos.

Nos causó gracia la cara que puso y reímos.

— Nada cariño, ven. — mamá le estiro la mano para que se acercara a nosotros, a pasos lentos porque aún estaba adormilado, se acercó y se unió al abrazó.

Mamá pidió que tocáramos para ella, siempre pedía sus canciones de sus tiempos yo creó por eso se esmeró en que aprendiéramos música.

Incluso Nadine había venido molesta a callarnos porque no podía dormir. Nadine siempre será Nadine, se terminó quedando y se le quito lo enfurruñada.

Mamá la agarró para que bailaran juntas, hicimos nuestra pequeña y hogareña fiesta familiar.

Era afortunada en eso.

Era afortunada en eso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
The Throne || Secuela de la saga Real Love. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora