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La cena realmente para Yoongi fue algo que nunca imagino, obviamente. Estar cenando con un tipo super inteligente —a demás de guapo— en una dimensión que no es la suya, realmente era un poco, extraño, por no decir loco.
Si, eso debía ser. Se había vuelto loco y posiblemente sea un chico con esquizofrenia por qué su realidad era extraña en muchos sentidos.

Vamos tenía a dos cerebritos en la mesa, Namjoon y Taehyung hablaban en otro idioma enserio lo creía, pues cada tema que sacaban no entendía. No es que no fuera inteligente, era el mejor en su especialidad como neurocirujano.
Estaba comiendo en silencio por qué no tenía nada que decir. Pero la charla era demasiado aburrida para el, no por que no le interesará, si no por que no se molestaban en lo más mínimo de explicarle de lo que hablaban.

Sin darse cuenta los menores le miraron, no fue conciente hasta que levantó la cabeza entrando en un leve pánico por tener la atención de ambos en su persona. ¿Le habían preguntado algo?.

—¿Te sientes bien hyung?.— Namjoon le veía con atención.

—Eh, claro. ¿Por?.

—Estas muy callado.— Quiso arremedar a su menor, pero solamente asintió.

—Los analgésico me adormesen mucho.— Murmuró terminando de comer.

—¿Cuando debes quitarte los puntos?.— Yoongi miro a Taehyung y después su brazo.

—En unos días tal vez, depende como este sanando y si no se infecta.

—¿Te los quitarás tu hyung?.

—Clarlo, separé a dos gemelas que estaban unidas por el cráneo y compartían algunas cosas, tuve que hacer injertos en una operación demasiado larga y complicada. Puedo quitarme los puntos de mi herida yo solo.— Namjoon Asintió ante sus palabras.

—Hyung, es genial. Cuando lo atacaron yo estaba que me cagaba en los pantalones y eso que el había sido dañado, incluso cuando se hizo los puntos estuvo tranquilo.— Yoongi soltó una risita.

—No puedo entrar en pánico, si no, no sería un buen cirujano.




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Namjoon. Se encontraba durmiendo, Yoongi aprovecho que no podía dormir y tomo la caja comenzando a leer los expedientes.

Inicio primero con los del área cincuenta y uno. Tenía una curiosidad inmensa ya que siempre creyó en todo lo que se decía de ese lugar.

—Siento como si estuviera leyendo una historia de terror.— Murmuró con una sonrisa suave.

Al inicio todo aburrido. Pues todo indicaba que era una base militar, preparada para cualquier ataque o amenaza.
Hasta que llegó al experimento Abigail, había escuchado de eso el incluso había visto los videos en los cuales contaban todo acerca de ese experimento. Abigail, sentía pena por la chica y un coraje enorme, como cirujano se le hacía inhumano cada cosa que le hicieron a la joven.

Pero ahí decía que no era la única que había sido utilizada para ese experimento, eran más personas pero simplemente ella destacó por ser hija de uno de los científicos a cargo de la experimentación. Su piel se erizó ante su imaginación. Habían personas tan crueles.

Demasiados experimentos para hacer de los soldados de Estados Unidos unas máquinas de guerra, sin importar lo inhumano que pueda llegar hacer eso, claro que era tan horrendo, la persona más desalmada del planeta se quedaba muy a bajo en comparación con los científicos que se encargaban de ese proceso.
Aún no entendía como era posible que quisieran fabricar híbridos de humanos combinados con animales, claro que todo fallaba.

🗝️La Otra Dimensión🗝️  🔸Namgi🔸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora