Capítulo IV

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Mientras ellos empezaban su relación, TaeHyung hablaba con JungKook por chat. Estaba en la biblioteca, esperando a Sylvain, su compañero de trabajo.

JK: ¿Ha llegado ya tu compañero?
TH: No, estoy esperando... ojalá nos hubieran puesto juntos...
JK: No hubiéramos estudiado.
TH: pero soy buena compañía.
JK: Una demasiado buena... gírate.

TaeHyung se giró y sonrió al ver a su novio en la puerta de la biblioteca. Dejó sus libros y fue hasta él.

— ¿Qué haces aquí?— preguntó, sonriendo.

— Quería verte. Y besarte.

Se abrazaron y se fundieron en un profundo beso.

— Es posible que llegue tarde— dijo TaeHyung— Sylvain y yo queremos terminar el trabajo y...

— ¿Sylvain?

— Sí. Mi compañero.

— ¿Sylvain Dubois?

TaeHyung le miró desesperanzado. Veía que los celos de JungKook volvían a aflorar y él no sabía qué hacer. Los celos del chico siempre habían sido irracionales y él nunca había sido capaz de hacerle ver que sólo tenía ojos para él.

— Cariño...

— No me dijiste que ibas a hacer el trabajo con él...

— ¡Él no significa nada para mí! ¡Tú sí! ¿Es que has olvidado lo que hablamos en verano?— suspiro y trató de no llorar- no entiendo tus celos, JungKook. Yo... no sé qué más hacer para que estés tranquilo, para que entiendas que sólo te amo a ti...

Agachó la cabeza y JungKook le abrazó.

— Perdóname. Tienes razón. Es sólo que... a veces soy muy inseguro.

— Cariño, créeme, sólo tengo ojos para ti, solo quiero estar contigo— le besó— sólo me quiero casar contigo.

JungKook le abrazó con fuerza y TaeHyung volvió a buscar sus labios. Le necesitaba.

Cuando se separaron, JungKook miró su reloj, iba tarde y Sylvain ya estaba en la biblioteca.

— Tu compañero te espera— dijo, con voz suave- yo debería irme.

— ¿Todo bien?

— Todo perfecto. Te amo.

— Te amo.

Volvieron a besarse, pero TaeHyung no le soltó.

— Te esperaré despierto— dijo, con una sonrisa traviesa.

— Mmm... ¿pasamos del trabajo y vamos directamente a nuestro cuarto?

Ambos rieron y volvieron a besarse.

Tras despedirse, TaeHyung entró en la biblioteca y se quedó ligeramente cortado.

— Perdona la tardanza— dijo, sacando su teléfono móvil del bolsillo y dejándolo sobre la mesa.

Sylvain se fijó en la carcasa del móvil del chico. Era transparente y guardaba una foto de él y JungKook.

— Os he visto afuera... parece que os va todo bien.

— Bastante bien— respondió feliz.

— ¿Cuánto tiempo lleváis ya?

— Pronto haremos cinco años. Estamos planeando una pequeña escapada. Nada grande, no queremos perder muchas clases.

— Me alegro de que seas feliz— dijo Sylvain, con pena.

JungKook veía a TaeHyung hablar con Sylvain y, más que ver a su novio, veía a Sylvain, el chico era demasiado conocido en la Universidad por ser el chico más deseado por todos pero no se había ganado ese título sólo por sus músculos o su apariencia sino porque, a su corta edad, ya había conseguido buenos contratos en el mundo del entretenimiento. Él, en comparación con Sylvain no era nadie.

Doble TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora