Más allá de la amistad [1era Temporada]

Capitulo 17

Narra Juan

-¿Estás listo, Juan?-dijo Felipe, tomando su abrigo y su mochila.

-Sí…-dije sin ánimo dejando la taza de café sobre la mesa, acto seguido me levanté, me puse mi abrigo, agarré la mochila mientras guardaba las llaves junto con mi celular en el bolsillo-bien… vamos-miré a mi hermano, él solo asintió, se dirigió a la puerta y la abrió.

-Mierda… hace mucho frío-dijo saliendo.

-Es invierno, ¿qué esperabas?-sonreí sintiendo la brisa fría en la cara y en las manos.

-Sí, lo sé, pero sería mejor que no hiciera tanto frío o que al menos hubiera sol-bufó acomodándose la bufanda.

-No te quejes tanto y camina-dije dándole un pequeño golpe en la espalda.

Después de caminar algunas cuadras llegamos a la puerta de la escuela, Felipe se fue con unos amigos y yo me quedé solo contra la pared a la derecha de las puertas del edificio. No pasó mucho tiempo hasta que logré escuchar las voces de Mio y Cande acercándose.

-Hola Juan-dijeron al unísono sonriendo, las miré y sonreí.

-Hola chicas-dije aun sonriendo.

-Parece que estas mejor-dijo Cande mirándome con una amplia sonrisa, solo asentí; la verdad no estoy deprimido ni nada, de verdad me siento bien, ya no me afecta lo de ayer, o al menos eso creo…

-Hola chicos-escuché la voz de Martín a mis espaldas; mierda… los putos nervios de nuevo.

-¡Hola!-Cande y Mio hablaron nuevamente al unísono. Me quedé mirando al frente sin hacer ningún movimiento.

-Chicas entremos antes de que toque el timbre y nos regañen-tomé a las chicas del brazo y entré con ellas.

-¿Qué pasa Juan?-dijo Mio soltándose, Cande se soltó también mientras caminaban atrás mio.

-Les cuento después- respondí acercándome a la puerta del salón, miré despectivamente a Martín y entré. Dejé mis cosas en mi banco y me senté.

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El timbre sonó haciendo que saliera de mis pensamientos, miré a  mi alrededor, todos salían al pasillo, ya que el patio quedó inhabilitado por la lluvia.

-Juan, ¿qué tal si vamos a arriba?-escuché vagamente la voz de Martín, distante, como si fuera de un sueño. Sentí su agarre en mi brazo-vamos no seas así-dijo acercándose un poco a mí. Comencé a ponerme nervioso de nuevo, sentí como mi cara comenzaba a arder.

-¡¿Podrías soltarme?!-lo miré fríamente tratando de disimular los nervios que tenía.

-Vamos-me sacó del aula casi arrastrándome y me llevó hasta las escaleras.

-¡Suéltame!-dije forcejeando, sabiendo que no podría soltarme así como así. Subimos las escaleras y me llevó hasta un aula vacía.

-¿Podrías tranquilizarte un poco?-¿cómo podría cuando me arrastra hasta un aula vacía? Cerró la puerta, tomo dos sillas y las puso una frente a la otra, él se sentó en una-siéntate-me dijo mirándome. Dudé; ¿qué voy a hacer? Mejor dicho, ¿qué va a hacer él? ¿Y si alguien entra y él está a punto de besarme? Momento… ¡¿Qué mierda estoy pensando?! ¡Él no me va a besar! Y yo tampoco me voy a dejar. Después de librar una pequeña lucha interna finalmente me senté.

-¿Qué querías?-traté de sonar lo más frío posible, Martín me miró, jugó con sus manos y respiró profundo. ¿Qué pasa? No entiendo por qué me trae hasta acá.