Capitulo 29

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Narra Juan

Ha pasado una semana, el receso de invierno terminó así que tuvimos que volver a clases. Como de costumbre, Martín y yo nos sentamos juntos; ahora ya no podemos actuar como lo hicimos estas últimas dos semanas, al menos no mientras estemos ante la mirada de todo el mundo, sin contar que todos en el aula saben que Martín está con Julieta.

Ya era recreo, me encontraba en mi banco esperando a Martín, ya que él se había ido con su novia, Cande y Mio se acercaron y se sentaron junto a mi.

-¿Qué tal te va con tu enamorado?-preguntó Mio con una sonrisa, rápidamente la hice callar; no tenía que decir aquello tan alto, alguien podría escucharla-hablando de él, ¿dónde está?-volvió a preguntar mirando a su alrededor.

-Fue con ella, no le ha dejado de molestar estas dos semanas-solté un suspiro-siempre quiere acaparar su atención-Mio colocó su mano en mi cabeza acariciando mi cabello como si consolar a un niño.

-¿Cuando se va a signar a dejarla? No es como que hace poco que empezaron con esto-me encogí de hombros; siempre dice que terminará con ella, pero aún no lo hace, parece ser sólo una promesa que nunca cumplirá.

-Algún día tendrá que hacerlo, ¿o no?-no estoy muy convencido de ello, tal vez terminemos el año así, él prometiéndome dejarla y yo esperando pacientemente que lo haga.

-Deberías insistirle para que lo haga, en algún momento se hartará y lo hará de una vez por todas-asentí ante la sugerencia de Cande;podría intentar eso, pero ¿funcionaría? De repente ví a Martín pasar por la puerta, se dirigió rápidamente al lugar que compartimos y se desplomó en la silla.

-¿Qué sucede?-pregunté cuando noté la expresión en su rostro; se veía desanimado a comparación de cómo estaba esta mañana al llegar.

-Discutí con ella-¿por qué esa cara entonces? Debería estar feliz, seguramente ahora pueda terminar con ella-ha dicho que quiere pasar más tiempo juntos-me dirigió la mirada-le dije que no tenía tiempo para estar con ella, es entonces cuando discutimos. Fue todo un espectáculo discutir en pleno pasillo-suspiró ante esto último.

-Sí que debió serlo, qué lástima que nos lo perdimos-fulminé con la mirada a Mio, ella solo se encogió de hombros; en este momento Martín no está para bromas, menos uno tan malo. Acaricié el cabello de Martín, él me dedicó una pequeña sonrisa para luego tomar mi mano y entrelazar nuestros dedos.

-Vamos, Cande, los tórtolos necesitan un poco de privacidad-comentó Mio con una sonrisa, le hizo una seña con la mano y luego ambas salieron del aula, solté rápidamente la mano de Martín.

-Pueden vernos-susurré desviando mi vista, bajé la mirada tratando de ocultar un poco el sonrojo que, imagino, tengo en las mejillas. Miré a mi alrededor, todos estaban centrados en sus cosas, no nos prestaban atención, pero no quería correr ningún riesgo-será mejor que no seas tan demostrativo cuando estemos acá-bajé aún más la voz, él no contestó simplemente soltó un suspiro para luego poner sus brazos sobre la mesa y recostar su cabeza en ellos; sé que no está de muy buen humor, ¿quién lo estaría luego de una discusión?, pero prefiero no ser demostrativo ahora.

El día fue como siempre, aburrido por momentos, cada tanto Martín y yo nos dedicábamos a molestar a los profesores, ya que, si no lo hiciéramos, las clases serían realmente aburridas. Ya nos encontrábamos saliendo, como siempre, Martín y yo estábamos juntos. Una vez que nos alejamos del edificio, sentí como me tomaba de la mano, inmediatamente sentí mi cara arder; no me sentía cómodo así, estábamos en plena calle, alguien podría vernos, pero no lo solté, no quería hacerlo, después de todo, él me gustaba y quería demostrárselo.

Más allá de la amistad [1era Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora