Más allá de la amistad [1era Temporada]

Capitulo 11

Narra Juan.

-¡Juan, se hace tarde, tenemos que ir a la escuela!-al escuchar eso me tapé la cabeza con la frazada; no quiero ir a la escuela tengo un mal presentimiento, hoy algo va a salir mal y seguramente nos va a afectar tanto a mi como a Martín.

-Hoy no iré a la escuela, no tengo ganas-dije aún con la cabeza tapada, Felipe me destapo y me tomó del brazo, comenzó a jalarme hasta que caí al suelo, me levanté del suelo algo irritado, tomé las frazadas y volví a acostarme en mi cama.

-Mamá se enfadará cuando vea que no fuiste a la escuela-mierda… tiene razón, si mi mamá me ve acá cuando “registre” las habitaciones se va a enojar muchísimo. Suspiré, me levanté y tomé mi ropa.

-¿Qué hora es?-pregunté mientras me sacaba la remera que usaba para dormir.

-Las siete en punto-respondió casi al instante; la puta madre, se me hizo muy tarde. Me levanté rápido y empujé a mi hermano hasta afuera de mi cuarto.

-Espérame abajo con mi mochila, en poco bajo-dije cerrando la puerta, luego me cambié lo más rápido que pude y me fui al baño, al igual que antes, me apuré en salir.

-Vamos Juan, apúrate-dijo mi hermano mirándome desde abajo, corrí por los últimos escalones y me acerqué a Felipe, tomé mi mochila y salimos.

Al llagar me despedí de mi hermano y me dirigí a mi aula. En el camino iba mirando por las ventanas que dan al patio; ¿Por qué tengo un mal presentimiento? Volví a mirar al frente para encontrarme con la escena que odio ver desde que ellos están juntos, Martín y su novia besándose.

-No puede ser-bien, estoy enojado, no sé por qué, pero es así, estoy enojado. Me di la vuelta y me dirigí a una de las puertas que dan hacia el patio, atravesé todo el patio y entré a mi aula azotando la puerta, haciendo que todos voltearan a verme y que algunos me gritaran por el ruido que había hecho al golpear la puerta.

-Me importa una mierda-pensé sin darle mucha importancia a los demás. Dejé mis cosas en uno de los bancos y me senté, me crucé de brazo plantando mi vista en el pizarrón. Las chicas entraron al poco tiempo, ambas dejaron sus cosas en sus asientos y se acercaron a mí.

-Hola Juan, ¿por qué esa cara?-me preguntó Mio sentándose en la mesa.

-No te importa-respondí frío; no entiendo por qué me preguntan cosas cuando estoy enojado, saben perfectamente que no me gusta hablar de mis problemas cuando estoy así.

-Parece que alguien se levantó con el pie izquierdo-dijo Cande riéndose junto con Mio. Me disponía a contestarle cuando entró Martín; genial ahora él también va a molestarme con el típico “¿qué te pasa?”

-Hola- dijo acercándose a nosotros, las chicas lo saludaron o eso creo, yo, en cambio, ni siquiera lo miré, solo me concentré más en el pizarrón. Él dejó sus cosas en un banco que estaba detrás del mio, tomó a las chicas y se las llevó a afuera, yo los miraba hablar valla a saber uno de qué, tal vez él le preguntaba el porqué de mi enojo, o tal vez solo se las llevó para hablarle de esa zorra que tiene por novia, sea cual sea el caso no me importa. Luego de un rato los tres volvieron a entrar y se sentaron en sus respectivos lugares. El profesor entro poco después que ellos y comenzó a dar su clase, saqué mi carpeta, mi cartuchera y comencé a hacer algo que nunca hago… prestar atención.

-¿Por qué estoy enojado con él?-pensé mientras escribía lo que el profesor puso en el pizarrón-es estúpido que me enoje cuando él está con su novia, después de todo para eso son pareja-suspiré lentamente. De repente siento un pequeño toque en mi espalda; sé que es Martín pero no quiero hablar con él.