Capitulo 21

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Narra Juan

Después de estar en el momento más incómodo de mi vida con Julieta frente mio, decidí volver a mi casa. Cuando llegué me encontré con Mio y Cande paradas frente a la puerta. Seguramente vinieron a preguntarme como me había ido con Martín, pero sinceramente no quería hablar del tema.

-Hola, chicas, ¿qué hacen acá?-pregunté acercándome a ellas, ambas me miraron.

-¿Qué paso con Martín?-preguntaron al unísono, suspiré pesadamente.

-Vamos adentro primero y les cuento-dije abriendo la puerta, las guie a mi habitación, ellas se sentaron en mi cama mientras que yo me sentaba en la silla de mi escritorio. Les conté lo que había pasado con Martín y Julieta. De los celos que nuevamente sentí al ver como ella lo abrazaba y besaba frente a mi cara.

-Así que... ¿de nuevo con celos eh?-dijo Mio con una sonrisa en el rostro, yo simplemente solté un suspiro y me recliné un poco en la silla.

-No empieces con eso-volví a suspirar; odio cuando empiezan a molestarme con él, si bien no están tan equivocadas en lo de los celos, pero aun así, no quiero que me jodan con esto.

-Ya, no te enojes, era solo una broma-dijo sonriendo-por cierto, creo que ya es tiempo de que seas sincero-arqueé una ceja sin entender a qué se refería-¿aún no pensaste en decirle a Martín lo que sientes? Tal vez tengas suerte y deja a su novia-¿qué deje su novia por mí? ¡¿Decirle lo que siento por él?! No estoy tan loco como para hacerlo, además de que no quiero que por eso terminemos de ser amigos.

-Ni tomado, no quiero decirle-dije frunciendo el ceño-no quiero que termine rechazándome y que dejemos de ser amigos-me niego a hacerlo, me niego a decirle; a aceptar lo que realmente siento.

-¿Qué otra cosa puedes hacer?-preguntó Cande-¿quieres seguir poniéndote celoso cuando los ves juntos? Digo, si te declaras tal vez él sea indiferente o tal vez corresponda-tiene razón pero ¿vale la pena arriesgarse? No, no lo creo. Negué con la cabeza totalmente en desacuerdo con ellas.

-No sabíamos que eras tan cobarde-dijo Mio con una sonrisa burlona en su rostro. ¿Yo cobarde? Ni hablar, no me da miedo nada, bueno casi; cuando mi madre está enojada si me da miedo.

-¡No digan estupideces! Yo no soy un cobarde-me crucé de brazos mientras lanzaba un bufido.

-¿No eres un cobarde?-negué con la cabeza y ella sonrió-entonces... ¿por qué no se lo dices de una vez?-dijo sonriendo nuevamente.

-Lo haré-me detuve a analizar por un segundo lo que había dicho Mio; ¿acabo de decir que voy a declararme? ¡¿Soy idiota?!-no esperen, n-no quis...-antes de que pudiera terminar de hablar Cande me interrumpió.

-Entonces díselo mañana-dijo con una sonrisa mientras Mio asentía-ya sabes, después de clases, ya que salimos temprano no creo que él tenga problemas en quedarse a escucharte-confirmado, soy idiota; ¡¿cómo mierda me dejo enredar por sus palabras?! Esta vez fui demasiado ingenuo.

-N-no quiero-no pude evitar tartamudear por los nervios que tengo-n-no puedo-volví a tartamudear. De repente sonó mi celular, haciendo que me sobresaltara.

-¿No vas a contestar?-preguntaron al unísono las chicas, mirándome.

-Miren quien es, depende de quién sea voy a contestar-dije apuntando a mi celular para indicarles donde estaba, Mio tomó el celular y lo miró, rápidamente se formó una sonrisa en su rostro, le mostró el celular a Cande, quién sonrió al igual que Mio.

-¿Dijiste que dependiendo de la persona ibas a contestar?-asentí-¿y si esa persona es Martín?-no pensé dos veces, les arrebaté el celular de las manos y miré la pantalla; efectivamente era Martín quien llamaba. Titubeé unos segundos pero finalmente decidí contestar.

Más allá de la amistad [1era Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora