Inicio De Tiempo

El milagro

Danvers se atiborra de donas en el coche junto a su amigo y socio, Barry Allen. Los dos estudiaron juntos y se unieron juntos a la Policía Nacional de la Ciudad. Prácticamente eran hermanos. Había pasado poco más de un año desde que lograron convertirse en agentes de policía, era su gran sueño. Lo que no sabían es que el trabajo de un policía no siempre estaba lleno de emoción y adrenalina. A veces las cosas pueden ser bastante ... aburridas.

Kara y su amiga hablaron sobre cómics, discutieron sobre sus superhéroes favoritos y nunca llegaron a un consenso. Barry sentía cariño por Flash y Kara por la familia El. Pronto su discusión fue interrumpida por una llamada urgente por radio.

Mientras Allen conducía apresuradamente hacia la escena, Kara sostenía la pequeña medalla que llevaba colgada del cuello desde que era niña. Sintió que algo muy grande estaba a punto de suceder. Ella simplemente no sabía qué era. Quizás el sentimiento provenía del hecho de que nunca antes había estado en algo tan emocionante como un policía. No sabría decirlo.

La llamada en la radio hablaba de un presunto cautiverio donde se encontraba una joven que había sido secuestrada hace tres años. Después de que todos perdieron la esperanza, todo indicaba que finalmente la habían encontrado. Kara y Barry esperaban que así fuera.

Cuando llegaron, el corazón de Kara se disparó al ver otros tres vehículos a lo largo de la calle y varios policías agrupados cerca de una casa. Cuando salió del coche con la mano en el revólver, se dio cuenta de que estaba temblando. Se acercó lentamente justo a tiempo para ver a dos policías esposando y empujando suavemente a un hombre alto con barba y ojos pálidos. Fue el secuestrador, decidió.

- Danvers, Allen, llevarán a la niña a la comisaría y se pondrán en contacto con su familia- les dijo el teniente Olsen después de acercarse. Los amigos se miraron un poco perdidos, parecían dos adolescentes que no sabían cómo actuar.

- Sí señor - respondió Kara con la mayor firmeza posible, mientras creaba rápidamente una imagen en su mente de cómo debería ser la chica, hasta que ...

Una hermosa morena de ojos verdes, con un vestido blanco sucio y un evidente bulto en la región abdominal, se paró frente a Kara y su pareja. La mujer no era una adolescente como Danvers había imaginado. Probablemente de la misma edad que ella.

Con la boca abierta, Kara miró a los asustados ojos verdes y se sintió obligada a enfrentar la situación, ya que era la única mujer entre todos esos policías y la niña probablemente se sentiría más cómoda con ella.

- Soy el oficial Danvers.- Se presentó en un tono suave y vio que los ojos verdes se enfocaban en él. - ¿Cual es tu nombre?

Kara notó que la niña estaba temblando, además de llorar sin parar. Las lágrimas caían ininterrumpidamente.

- Lena - dijo en voz baja, sus manos sobre su gran barriga.

- Está bien, Lena, ahora estás a salvo - murmuró, colocando sus manos suavemente sobre los brazos de la morena, que la miraba profundamente. - Mi compañero Allen y yo la llevaremos a la estación de policía para presentar una denuncia y luego llamaremos a su familia, ¿de acuerdo? - explicó con calma, ya que la morena aún parecía en estado de shock, fuera de contacto con la realidad.

- OK.

- Vamos allá.

Allen tomó el volante del auto una vez más y Kara se quedó a su lado, mientras esta Lena estaba en el asiento trasero. La mujer no dijo nada, solo lloró en silencio, acariciando su vientre. Kara podía verla en el espejo retrovisor y su corazón latía más rápido y más fuerte a cada segundo.

***

Lena Luthor estaba terminando la escuela de historia cuando su vida se truncó abruptamente un viernes por la noche, cuando regresaba de una fiesta un poco borracha y un hombre mayor de cuarenta años la robó. Desde ese día, había estado viviendo la peor pesadilla. Encerrada durante veinticuatro horas, sin acceso a nada en el mundo fuera del sótano y nadie más, Lena vivía como una esclava sexual, teniendo que satisfacer todos los deseos del hombre que nunca supo el nombre.