Capitulo 22

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Solo tuvieron tiempo de disfrutar de la primera ronda, porque cuando estaba por comenzar la segunda ronda, Benjamín se despertó de mal humor y sin paciencia. Al parecer nadie iba a dormir en esa casa hasta que terminara la Navidad y no sería por sexo ...

Las mujeres rieron e hicieron una mueca, rodando fuera de la cama. Se vistieron rápidamente. Kara tomó al bebé molesto.

- ¿Cómo puedes no tener sueño? - Kara pareció indignada al ver que además de no tener sueño, el bebé estaba bastante emocionado. - Hoy fue el día en que Benjamin durmió más tarde ... - miró a Lena que fue a buscar el pañal y las toallitas húmedas para cambiarle el pañal.

- No creo que seas el único que espera con ansias el día de Navidad-  dijo la morena sonriendo.

Kara acostó al bebé en la cama y los dos enfrentaron grandes dificultades para cambiarle el pañal mientras el bebé seguía rodando de un lado a otro riendo.

- Detente-  murmuró Lena inútilmente, ya que Benjamin solo hacía lo que quería. - Necesito cambiarte el pañal, cariño ...

Cuando pensó que finalmente le iba a poner el pañal, Benjamin le orinó en la cara, dejando al moreno sin reacción y haciendo reír a Kara.

- Este es el regalo de Navidad de Benjamín para ti - dijo la rubia entre risas.

Lena se pasó las manos por la cara y cuando abrió los ojos y vio la sonrisa traviesa de su hijo y la diversión en el rostro de Kara, terminó sonriendo también. No había forma de enojarse con esos dos ángeles.

- Me lavo y tú te das la vuelta para ponerle el pañal a este mocoso.

- Sí, señora- Kara saludó y se rió junto con el pequeño.

Lena fue a lavarse y cambiarse de blusa, cuando regresó Benjamin estaba en pañal, solo un lado estaba suelto y caminaba inseguro y rápido por el departamento, dando pequeños gritos que despertaron a Batman y lo hicieron ladrar.

- Al parecer, nadie se va a dormir… - dijo Lena, cruzando los brazos cuando llegó a la habitación y vio ese escenario. Kara bostezó y luego esbozó una sonrisa.

- ¡Entonces podríamos abrir los regalos! - sugirió, frotándose las manos.

- Nada de eso, jovencita. ¡Solo por la mañana!

- ¿A que hora en la mañana? Porque ahora están ... —Miró el reloj de pared—. - Casi las cuatro de la mañana.

- ¡Después de las siete! - decretó, levantando a Benjamín y llevándolo al sofá donde terminó de abrochar el otro lado de su pañal. - Ahora siéntate aquí y cállate. Veamos algo.

- ¡STAR WARS! - la rubia casi gritó de emoción, corriendo a buscar su colección de DVD. Era adicta a Star Wars tanto como Lena a las películas de terror.

Estaban al final de la trilogía cuando Lena miró hacia un lado y vio que Kara se había quedado dormida. No solo ella, sino Benjamin y Batman. El perro dormía a sus pies en el suelo y Ben en su regazo. La morena suspiró ante la adorable escena y apagó la televisión. Decidió no despertar a su esposa, tomó a Ben con cuidado de sus brazos y lo llevó a la cuna. Luego tomó una manta y regresó al sofá. Se apoyó contra el cuerpo ligeramente tendido de la rubia, acurrucándose contra su pecho y cubriéndolos a ambos.

***

Eran precisamente las 7:05 de la mañana cuando Kara despertó a Lena prácticamente gritando de emoción. Quería abrir regalos. Estaba tan ansioso que me desperté solo a las 6:30 am.

- Dios mío, Kara ... ¿Por qué eres tan literal? - murmuró la morena, frotándose los ojos para despertar. - ¿Podemos al menos tomar café primero?

Kara suspiró.

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