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El amado

Al llegar al hospital, Lena fue llevada a una habitación, pues luego de dar a luz en medio de una avenida y de haber pasado años en cautiverio, necesitaba cuidados y descanso. Incluso agotada, la morena se negó a entregar a su bebé a las enfermeras y al médico. Solo dejó que lo miraran dentro de la habitación, e incluso entonces después de mucha insistencia.

- Es mi bebé - dijo seriamente, agarrando a su hijo como si fuera todo lo que tenía. Y de hecho lo era. - Nadie me lo quitará.

Por todo lo que había pasado, Lena estaba traumatizada y asustada. Pasó los últimos años encerrada, sola en un sótano oscuro, siendo violada todos los días por un monstruo. Era más que aceptable que sospechara de todos los que lo rodeaban.

Lena no confiaba en nadie en ese momento, excepto en la rubia de ojos azules que la había ayudado a traer a su hijo al mundo. Preguntó Lena y la mujer policía no tuvo más remedio que permanecer a su lado en la habitación, vigilando a Lena y al bebé. Mientras tanto, Barry advirtió a James de lo sucedido y se puso en contacto con la familia Luthor.

Kara miró a Lena con atención. La morena, exhausta y abatida, no soltó a su bebé por nada. Y aunque se veía triste y desconfiada, era tan hermosa. Kara podía ver su belleza. Trascendió lo físico. El rostro de Lena indicó que, en algún momento del pasado, había sido alguien feliz. Una chica ligera y divertida que hacía bromas. Kara podía imaginarlo mientras esperaba en el dormitorio.

- Disculpe - preguntó Barry gentilmente, ya que cualquier pequeño ruido era suficiente para asustar a Lena o su bebé, quien comenzaría a llorar de inmediato. - Me puse en contacto con tus padres, Lena. Están en camino - advirtió, alternando su mirada entre la morena y su pareja.

Danvers se levantó del sillón en el que estaba sentada y se acercó a la cama.

- Ahora estarás bien - le dijo con una sonrisa afable a Lena. - No hay nada de qué preocuparse, garantizó.  Tú y tu bebé estarán bien.

Al darse cuenta de que se trataba de una despedida y de que la rubia tenía la intención de irse, en un acto instintivo de supervivencia, Lena agarró la mano de la mujer policía, quien inmediatamente se quedó paralizada, mirándola. Barry observó la escena, consternado.

- Por favor no te vayas - rogó la morena con los ojos llorosos. - Quédate aquí conmigo. Han pasado años desde que vi a mis padres, no sé cuál será su reacción. Estoy aterrorizada - admitió en voz baja, con la barbilla temblando.

Kara abrió la boca y no supo qué decir. Miró a su compañero como si buscara respuestas, pero Barry estaba tan confundido como ella al decidir cualquier cosa. El chico simplemente se encogió de hombros, con una expresión que decía: "Depende de ti".

Luego, la mujer policía volvió la mirada hacia Lena, que todavía la sostenía de la mano. Su mirada era suplicante mientras estaba en pánico ante la idea de volver a ver a sus padres. De hecho, Lena Luthor estaba entrando en pánico por todo. Regresar al mundo real podría ser tan aterrador como estar atrapado.

- Está bien - dijo Kara en voz baja, girando su mano rápidamente y dándole un ligero apretón a la mano de la otra mujer. - Me quedaré aquí contigo. - Él alternó su mirada entre ella y el bebé, sonriéndoles.

- Gracias - Sus ojos verdes derramaron dos lágrimas y Lena sonrió agradecida.

***

Cuando la enfermera anunció la llegada de sus padres, Lena entró en pánico.

- ¿Puedes sostener a mi bebé por mí? - preguntó Kara, ya que era la única persona en la que confiaba para dar a luz a su hijo.

La rubia se sorprendió por la solicitud, pero se acercó rápidamente a la cama, lista para aceptarla.