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Capitulo 30

Las resacas eran algo inaudito para Kara Danvers, ya que nunca había bebido con raras excepciones. No tanto para Lena ... La morena solía ser "buena bebedora" antes de que su vida fuera interrumpida por el secuestro. Pero después de tantos años sin práctica, su cuerpo se había acostumbrado a cantidades exageradas de alcohol.

La pareja se había superado la noche anterior y ahora estaba pagando el precio. Con terribles dolores de cabeza, boca seca, fatiga extrema, náuseas y mal humor, regresaron a su casa donde tuvieron que fingir que todo estaba bien para que Eliza no les tirara de las orejas.

- Nunca volveré a beber en mi vida - dijo enfáticamente, tirándose en la cama como si no hubiera dormido en años cuando no se había despertado ni siquiera hace dos horas.

-,Kara, no te excedas - Lena abrió la nevera para sacar una botella de agua. Sabía más que nadie que las promesas hechas bajo la influencia de la resaca eran tan esquivas como el agua en el desierto.

La morena se bebió prácticamente toda el agua de un solo trago. Batman estaba rodeándola para llamar su atención, pero incluso para eso ella estaba demasiado cansada, solo sonriéndole al perro. Por suerte, Benjamin se durmió.

- Soy terrible - murmuró la rubia desde el sofá, sintiendo que le temblaba la barriga. - ¿Cómo se las arregla la gente para beber con tanta frecuencia sabiendo que más tarde tendrá resaca?

Lena se quitó los zapatos antes de meterse en la cama con la rubia, quien rápidamente se giró para dejar espacio a su esposa, quien la abrazó en un perfecto caparazón.

- Por lo general, la gente está más preocupada por emborracharse que por la resaca, cariño - le dijo al oído con una sonrisa.

- Fue muy cierto.

A veces la sorprendía darse cuenta de que incluso siendo una mujer policía, Kara Danvers parecía una niña inocente ante algunos hechos de la vida.

***

No sabía si era por demasiado alcohol o simplemente por una elección aleatoria de su inconsciente esa noche, pero después de quedarse dormido terminó teniendo una pesadilla que era más como un recuerdo. Tan vívido que la hizo despertar llorando, sorprendiendo a Kara.

- Mi amor, ¿estás bien? - El susto fue tanto que Kara se despertó de inmediato, mirando preocupada a Lena.

La morena estaba jadeando, su pecho subiendo y descendiendo rápidamente, ojos muy abiertos, tratando de buscar rastros a su alrededor para confirmar que no estaba de vuelta en el frío y oscuro sótano donde había vivido los peores momentos de su vida.

- Tuve una pesadilla - dijo lo obvio, mirando a los ojos azules que siempre la calmaban.

Kara la tomó en sus brazos, haciendo que la maestra apoyara la cabeza en su pecho.

- Está bien - le aseguró, acariciando su cabello oscuro. - Fue solo una pesadilla. No pasará nada malo ...

A pesar de decir siempre esto en un tono prometedor, la mujer policía temía que eventualmente pasara algo malo. Sabía que no podía controlar la fuerza del destino, pero le rezaba a Dios todos los días para que colaborara con sus promesas a Lena. Ya había sufrido demasiado y merecía tener una vida tranquila y pacífica.

Lena no respondió en voz alta, solo mentalmente: eso espero.

Incluso si no lo decía, era bastante obvio que Luthor tenía un miedo incalculable de que pudiera ocurrir una tragedia inminente en cualquier momento. Y ese miedo era normal. Sufría de un trastorno de estrés postraumático. Ella estaba constantemente reviviendo su trauma, teniendo ataques de pánico, sintiéndose enferma debido a su ansiedad. a veces, Lena no quería levantarse de la cama. Pero estaba atado por Kara y Benjamin.