Inicio De Tiempo

Capitulo 8

Una agradable sorpresa le esperaba a Kara Danvers en su apartamento. Lena había comprado en la tienda de comestibles con todas las golosinas que sabía que amaba a la pequeña rubia. Ella preparó una cena con sus propias manos, usando lo poco que sabía sobre cocina. Ella no era chef, pero sabía lo básico y su condimento era bueno.

Lena preparó la mesa con cuidado. Solo faltaba encender velas para que se convirtiera en una cena romántica. Se sonrojó mucho al pensar en ello. ¿Cuál sería la reacción de Kara si ... si tus intenciones con la cena fueran románticas?

No tenía ni idea de la respuesta.

No era consciente de sus sentimientos, y mucho menos de los de la rubia. Lena caminaba con sus pensamientos confusos. Todavía estaba tratando de recomponerse, tratando de seguir adelante después de todo. Sabía que algunas cosas eran imposibles de borrar. Desafortunadamente, algunos recuerdos se quedarían con él por el resto de su vida. Lena sabía que de vez en cuando, incluso después de años, tendría pesadillas sobre ese sótano. Con ese hombre aterrador que olía a cerveza. Pero también sabía que la vida podía continuar. La vida podría ser buena después de todo.

Estaba siendo. Aunque fue difícil, especialmente dados los conflictos con su familia, la vida iba bien con Luthor. Kara Danvers fue algo bueno. Al lado de la rubia todo parecía más fácil, más dulce. La mujer policía iluminó sus días, iluminó la oscuridad de su vida. Sin Kara, la estudiante de historia honestamente no sabía si sobreviviría a todo.

Cuando escuchó la llave en la puerta, el corazón de la morena latió de alegría. Llena de anticipación, Lena esperó frente a él. Se abrió la puerta y apareció la figura de la chica rubia, todavía con uniforme de policía y con una herida en el brazo.

- ¡Kara! Lena corrió hacia ella cuando vio las manchas de sangre en su ropa. - ¿Qué sucedió? ¿Estás bien? - vio que su brazo estaba vendado y la expresión de Kara estaba demacrada y cansada.

-Lena, hola- sonrió toda tonta la rubia al verla en su casa, sin entender por qué la morena estaba allí, pero agradeciéndole por ello. Kara estaba aturdida por la medicación. - Estoy bien, solo hice unos pocos puntos.

- ¿Qué? - los ojos verdes se dilataron. - ¿Puntos? ¿Porque? ¿Qué paso? Vamos, sentémonos.

Con cuidado, Lena guió a Kara, exhausta, hasta el sofá. La rubia había resultado herida en un enfrentamiento policial contra un joven que robaba una tienda de conveniencia. No había sido nada grave, pero se cortó y perdió sangre, lo que la debilitó un poco.

Kara le explicó lo que le había pasado a Lena, pero aun así la morena seguía preocupada.

- ¡Dios mío, Kara! ¡Que peligro! ¿Y si hubiera golpeado en otro lugar? ¡Podrías haber muerto! - habló con verdadera preocupación, sus ojos llorosos, lo que asustó a Danvers.

- Oye, cálmate ... estoy bien. Solo eran tres puntos - aseguró, tocando el rostro de Lena cuando vio que las lágrimas se deslizaban por él. - Mírame. - preguntó cuando vio a Luthor apartar la mirada, demasiado avergonzada por su propia estupidez. - Por favor.

Los ojos verdes se clavaron en los azules. Lena lloraba de preocupación, porque sí, se preocupaba por el bienestar de Kara. Demasiado.

- No te preocupes, viviré mucho tiempo - dijo con esa sonrisa de niña traviesa. - Tendrá que aguantarme durante mucho tiempo, Srta. Luthor.

Lena se rió entre dientes suavemente y puso su mano sobre la mano de la rubia en su rostro. Los dos se miraron con intensidad y cariño.

- Será un placer aguantarte el resto de mi vida ... - En ese momento, los dos estaban sintiendo algo inexplicable.