Chapert Five

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Antes de ir a clase de química, enciendo mi teléfono móvil y llamo a mi casa para saber cómo le va a mi hermana. Baghda no está muy contenta porque a Shelly le ha dado un arrebato a la hora comer. Al parecer, a mi hermana no le ha gustado mucho la comida. Y como señal de protesta le ha tirado el bol de yogurt al suelo.

¿Era demasiado pedir que mi madre renunciara un solo día de paseo por el club de campo para quedarse en casa en aquella etapa de transición? El verano ya ha acabado, y no puedo estar allí para relevar a las cuidadoras, y que por regla general acaban largándose.

Debería estar centrada en mis clases. Ingresar en el alma mater de mi padre es mi principal objetivo porque así podré ir a una universidad que este cerca de casa y no estaré lejos de mi hermana si me necesita. Después de dar a Baghda un par de consejos, aspiro una bocanada de aire, fuerzo la sonrisa y entro en clase.

- Hermosa. Te he guardado un sitio -dice Cameron señalando el taburete que queda a su lado.

El laboratorio está formado por altas mesas de laboratorio, cada una para la capacidad de 2 personas. Eso significa que estaré sentada con Cameron el resto del año y que haremos juntos el temible proyecto de química de último curso. Sintiéndome algo estúpida por pensar que las cosas habían cambiado entre nosotros, tomo asiento en el taburete y saco mi pesado libro de química.

- ¡¡Eh mira!! ¡¡Aidan está en nuestra clase!! -gritan algunos chicos en la parte de detrás del aula.

Intento no mirar a Aidan mientras saluda a sus amigos con palmadas en la espalda y apretones de manos demasiados complicados para ser imitados. Su sola presencia atrae las miradas de toda la clase.

- He oído que le arrestaron el fin de semana pasado por uso de metanfetaminas.

- ¿En serio?

- En serio -dice Cameron, asintiendo con la cabeza y enarcando ambas cejas.

Bueno, no es que me sorprenda la noticia. He oído que Aidan pasa la mayoría de los fines de semana trapicheando con drogas o metido en cualquier otra actividad ilegal.

La señora Jordan cierra con fuerza la puerta de la clase provocando que todas las miradas abandonen en el acto la parte trasera del aula, donde se sientan Gallagher y sus amigos, y se centren en la parte delantera, donde se encuentra la señora Jordan. Tiene el cabello rubio claro, y lo lleva recogido en un anticuado chongo. Es probable que no haya cumplido todavía los 35, pero su perpetua expresión ceñuda la hacen parecer mucho mayor. He oído que tras su primer año como profesora (el cual solo le trajo llantos), ha adoptado una actitud más dura. Al parecer, sus alumnos no respetaban a una profesora que era la suficiente joven como para ser su hermana mayor.

- Buenos días - dice sentándose frente al escritorio- Veo que han elegido sus asientos, sin embargo, yo me tome la libertad de formar parejas de trabajo. - dice abriendo un folder - Sr Brodeur ocupe el primer asiento. Su compañera será la señorita Eden Cupid

Eden Cupid es la segunda capitana del equipo de animadoras. Me lanza una mirada cargada de disculpas antes de sentarse en el taburete que queda al lado de mi novio.
A medida que la profesora sigue con lista, los estudiantes van cambiándose a sus asientos asignados sin mucho entusiasmo.

- Ellis - dice la señora Jordan señalando la mesa que queda detrás de Cameron. Acepto gustosamente mi nueva plaza asignada. -Gallagher -continúa señalando el taburete que hay a mi lado.

¡Ay madre! Aidan Gallagher... ¿Mi compañero de laboratorio? ¿Durante todo el curso? De ningún modo, ni de broma, me niego. Lanzo a Cameron una mirada suplicante mientras intento con todas mis fuerzas que no me entrar en pánico. Debería de haberme quedado en casa.

- Señor Gallagher, quítese esa pañoleta. En mi clase aplico una política de tolerancia cero. No permitiré que ningún accesorio relacionado con una pandilla entre en mi clase. Y por desgracia, su reputación le precede. El director Tom respalda sin reservas esta medida.... ¿Me he explicado con claridad?

Aidan agacha la mirada antes de quitarse la pañoleta de la cabeza, dejando a la vista su cabello algo alborotado.

La Sra. Jordan continúa con el resto de la lista, mientras yo hago todo lo que puedo para no mirar a los ojos al tipo que se sienta a mi lado. Me arrepiento de haber dejado el bolso en la taquilla porque ahora podría estar fingiendo buscar nada dentro, tal y como ha hecho Rubi esta mañana.

¿Cómo voy a explicar a mi madre que tengo de compañero de laboratorio a Gallagher?
¿Acaso cree la Sra. Jorfan que es razonable emparejar a la capitana de las animadoras con el tipo más peligroso del instituto? Esta mujer está delirando.

La señora delirios termina por fin de asignar los asientos.

- Se que los estudiantes de último curso creen saberlo todo, pero nunca den por hecho que han triunfado hasta que no sean capaces de tratar las plagas que acechan a la humanidad o hacer que la tierra sea un lugar más seguro en el que vivir. El campo de la química juega un papel crucial en el desarrollo de los fármacos, en los tratamientos de radiación para los enfermos de cáncer, en el uso del petróleo, en el ozono...

Aidan levanta la mano.

- Señora Jordan, ¿está diciendo que el presidente del país no es un triunfador?

- Bueno, lo que digo es... que el dinero y el estatus no lo son todo. Debe utilizar el cerebro para hacer algo para la humanidad o por el planeta en el que vivimos. Entonces, si será un triunfador. Y se habrá ganado mi respeto, que es algo de lo que no puede presumir todo el mundo.

- Yo tengo cosas de las que puedo presumir -dice Aidan. Es evidente que esta divirtiéndose.

La mujer sostiene la mano en alto.

- Por favor ahorrémonos los detalles

Niega con la cabeza. Si Aidan cree que llevarle la contraria a la profesora va a hacer que obtengamos una buena nota, está muy equivocado. Está claro que a la profesora no le hacen gracia y mi compañero ya está en su lista negra.

- Ahora -dice la señora delirios-. Miren a la persona que se sienta a su lado.

"Cualquier cosa menos eso". Sin embargo, no tengo elección. Miró a Cameron, que parece muy contento con la compañera que le ha tocado. Si Eden no tuviera novio, me estaría cuestionando seriamente por qué se acerca tanto a Cameron. Deduzco que estoy siendo paranoica.

- Puede que no les agrade su compañero pero deberán estar juntos los próximos 10 meses. Tómense 5 minutos para conocerse, y después deberán presentarlo al resto de la clase. Hablen de lo que han hecho este verano, de cuáles son sus aficiones, o de cualquier otra cosa interesante o peculiar que quizás sus compañeros no sepan de ustedes. Sus cinco minutos empiezan ahora.

Saco la libreta, la abro en la primera página y se la paso a Aidan.

- ¿Por qué no escribes cosas sobre ti en mi libreta y yo hago lo mismo en la tuya? -Pregunto.
El asiente, parece estar de acuerdo, aunque observo que se le levantan las comisuras de los labios mientras me pasa su libreta. ¿Son imaginaciones mías o ha pasado de verdad? Aspiro una bocanada de aire, me quito esa idea de la cabeza y escribo con diligencia hasta que la profesora da el final de los 5 minutos y se dispone a escuchar las presentaciones de los alumnos.

- Les presento a Eden -empieza Cameron
Pero yo no oigo el resto de su discurso sobre ella y su viaje a Inglaterra. En lugar de eso, bajo la mirada a la libreta que Aidan me ha devuelto y me quedo boquiabierta al reparar en las palabras que ha escrito.

𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐚𝐧𝐠 𝐁𝐨𝐲 (𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻 𝔂 𝓣𝓾)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora