𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐚𝐧𝐠 𝐁𝐨𝐲 (𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻 𝔂 𝓣𝓾)

Capert Eleven

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Solo disponemos de media hora en el gimnasio. Mientras me pongo la ropa de deporte, pienso en lo que ha ocurrido en el despacho del director. La profesora nos ha culpado de lo sucedido tanto a mi compañero de laboratorio como a mí.
Mientras me subo los shorts de gimnasia, el sonido de unas pisadas me advierten que no estoy sola en los vestidores. Me cubro el pecho con la camiseta y veo aparecer a Hannah.

- Debe de ser mi día de suerte -dice, mirándome fijamente mientras se acerca a mí. Siento el impulso de dar un paso atrás.- ¿Sabes? -añade, con una sonrisa malvada-. Siempre me he preguntado de qué color sería el sujetador de _________. Rosa. Apuesto a que te ha costado tanto dinero como lo que te cobraron por arreglarte las uñas.

- No has venido aquí para hablar de sujetadores y esmalte, -respondo mientras me meto la camiseta por la cabeza.

-  Veo que no eres tan hueca como pareces. He venido a defender lo que es mio.

- No estoy interesada en Gallagher. Yo tengo novio.

- Las chicas como tú quieren tener a todos los hombres a sus pies -añade, cada vez más furiosa.-. He oído que vas criticándome por ahí. Crees que lo eres todo. Veamos qué pasa  cuando te deje el ojo morado. ¿Vendrás al instituto con una bolsa de basura sobre la cabeza? ¿O te quedarás encerrada en casa y no saldrás nunca?

No aparto la vista de ella mientras sigue acercándose.

- ¡Contéstame! -grita, y me da un empujón en el hombro, que acaba impactando contra la taquilla que está situada a mi espalda.

Creo que no la estaba escuchando porque no tengo ni idea de qué he de responder. Si regreso a casa con señales de haber estado en una pelea, las consecuencias serán desastrosas. Mi madre se pondrá furiosa y me echará la  culpa por no haber evitado que ocurriera.

- ¿Quieres que te expulsen? -pregunto intentando ganar algo de tiempo.

- Eso es lo de menos

Hannah intenta empujarme otra vez por el hombro, pero esta vez le aparto el brazo de un manotazo.

- Déjala en paz.

Ambas nos volvemos hacia el sonido de una voz femenina. Es Helena

- No te metas en mis asuntos Helena

- No le pongas la mano encima.

- ¿Por qué no? ¿Acaso crees que serás su amiga del alma ahora que estan juntas en esa estupidez de las animadoras?

Helena apoya firmemente las manos en las caderas.

- Estás obsesionada con Aidan. Aun no asimilas que su relación terminó.

- Cállate.

Hannah dirige toda su rabia contra Helena pero esta ultima no se siente intimidada, se ha plantado delante de ella y también le está gritando.

El entrenador aparece por el marco de la puerta

- ¿Que esta pasando aqui?

- Estamos charlando un poco -dice Hannah, sin sobresaltarse en absoluto y actuando como si fuéramos tres amigas pasando el rato.

- Bueno, pues les sugiero que hagan eso después de clase. _________ y Helena, vayan al gimnasio. Hannah, ve a clases. -ordena antes de desaparecer

- Nos veremos después -me advierte Hannah y sale de los vestidores.

- Gracias -le digo en voz baja a Helena

Ella me responde con una leve sonrisa.