El Diario de Tom Riddle

A punto.

Hermione volvía al castillo sola y con una sonrisa en su rostro. Había sido un día muy bueno en verdad.

La había pasado muy bien, lastima que Draco no había querido volverse junto con ella, según él quería «comprarse unos dulces y cosas para el cuidado de piel y cabello»

Draco tenía el cabello muy bien cuidado al igual que Tom.

No pudo evitar sonreír al pensar en el, aunque una voz interior le repetía lo patética que se veía al hacerlo.

Él era el señor tenebroso, o al menos lo había sido antes, por qué querría a una chiquilla como ella.

Trato de no pensar en eso y solo siguió adelante.

El sol comenzaba a ocultarse, todos debían estar en el castillo para antes de que esté desapareciera por completo.

Aunque ella no estaba apurada, se la notaba tranquila.

Ahora tenía en mente visitar a Tom y pasar un rato con él, aún tenía muchas preguntas para el muchacho, quería saber completamente todo, también estaba algo preocupada, temía que Tom volviera ponerse mal, le asustaba el hecho de que «estar vivo» significara una tortura para él.

Pero la cuestión era cómo podía seguir vivo si Voldemort estaba muerto.

La castaña siguió caminando hasta que sintió que algo no andaba bien. Se tomó la cabeza con ambas manos, tenía un fuerte dolor de cabeza.

Soltó un jadeo al notar su vista borrosa y como las piernas comenzaban a fallarle.

Imágenes comenzaron a llegar a su mente, eran recuerdos muy dolorosos para ella que creía haber guardado en lo profundo de su alma.

Cayó al suelo cuando sintió como un cuchillo le atravesaba la piel de su brazo y oyó la voz de aquella despreciable mujer.

— Sangre sucia...— pronunció con despreció—, dime dónde conseguiste esa espada. ¿Acaso entraron a mi bóveda? ¡Responde, maldita!— sintió su mejilla arden por un golpe.

Hermione se mordió el labio en un intento por contener el llanto, ocasionando que este comenzará a sangrar.

— Tú estás muerta— trato de convencerse a sí misma—. Moriste en la batalla de Hogwarts.

La despreciable mujer sonrió como solo ella lo podía hacer.

— ¿Tan muerta como tú querido, Tom?— cuestionó con diversión—. Te ves patética creyendo que él podría sentir algo por tí que no sea asco.

La castaña comenzó a sentir rabia y como pudo se puso de pie, tomo su varita y apunto a la mujer.

Bellatrix también tomo su varita.

— ¿Que haces?— la voz de la mujer se distorsionó un poco pero pronto volvió a su tono normal.

Hermione quería matar a la mujer que solo le causaba pesadillas.

Con un movimiento de varita la expulsó por el aire, tomándola desprevenida, ahora no se veía tan intimidante, pero Hermione no se iba a detener.

Con un simple movimiento la desarmo por completo.

— ¿Q-que haces, Hermione?.

La nombrada frunció el ceño.

— ¡No te atrevas a llamarme por mí nombre, perra!— camino hasta ella y le soltó una bofetada—. No sabes cuánto te odio a ti y a los de tu clase, mi único deseo es que te pudras en tu propio infierno, el es oscuro y solitario, justo lo que una basura como tú merece— se podía notar el miedo en los ojos oscuros de la mujer, la Hermione Granger de antes ahora había desaparecido—. La verdadera sangre sucia siempre fuiste tú, Bellatrix Lestrange.

La “nombrada” miro aterrada cómo la castaña le apuntaba el corazón con su varita.

— Avada Kedav...— la maldición asesina quedó en la punta de la lengua de la leona, pues empezó a tener otro fuerte dolor de cabeza.

—¡NO!¡¿QUE HACES HERMIONE?!

era la voz de Tom, lo cuál la dejo desconcertada.

— ¿Tom?¿Estás aquí?

— Estoy en tu mente, Hermione, solo escúchame. ¡¿Que carajos estás haciendo?!

— Ella no es buena, Tom. Debe morir— soltó sin más.

— La que está hablando no eres tú, Granger, y toda esta mierda no es real, Bellatrix está muerta.

Hermione negó. Bellatrix estaba frente a ella y debía matarla antes de que está la matará a ella primero.

— Estás confundido, Tom. Ella es...¡¿Padma?!— efectivamente frente a ella se encontraba una desconsolada Padma—. Yo te lo puedo explicar, esto fue un error— trato de acercarse pero la chica pego un grito.

— ¡Alejate!¡Estás loca!

— En serio no sé que me pasó, lo siento mu...

— ¡Intentaste matarme! ¡¿Cómo quieres que te perdone?!— la chica indú estaba completamente histérica—. Esto lo sabrá todo el castillo y si es necesario iré hasta las últimas consecuencias. Te juro que...— las palabras quedaron en el aire, pues la chica había caído inconsciente.

Hermione quedó sorprendida al observar a la persona que le había lanzado un «Desmaius»

— ¿Harry?...¿Que haces aquí?

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HOLAAAAAA!!!

AHHHHHH. ¿QUÉ LES PARECIÓ EL CAPITULO? YO ESTOY ASÍ 😳😨

NO SÉ OLVIDEN DE COMENTAR QUE LES PARECIÓ Y DEJAR UNA ESTRELLITA.

MUCHAS GRACIAS A QUIENES ME SIGUEN EN MI OTRA CUENTA ClaudiaMedina26 VALORO UN MONTÓN ESE GESTO.

LOS AMOOOO

NOS LEEMOS PRONTO.

C.M