El Diario de Tom Riddle

Mi historia

Una Luz blanca comenzo a emerger del Diario y pronto me consumió....

Sentí como todo a mi alrededor comenzaba a desaparecer para que frente a mi aparezca un gran edificio en el cual se podía leer; Orfanato Wool.

Podía ver cómo personas iban y venian por las calles de Londres, pero ellos no me podían ver, era como si fuera invisible.

Sentía dentro de mi que debía ingresar en el edificio, haciendo caso a mis instintos lo hice.

Dentro del mismo, muchos niños en el patio se divertían y corrían de un lado al otro. Exepto uno que se encontraba en un rincón, solitario leyendo un libro.

Me acerque a él, sentandome a su lado. Toda la paz qué había, se acabó cuando un grupo de niños se acercó, quitándole el libro al pequeño pelinegro.

- ¿Que lees Tomy?..¿Como ser un marica?- bromeó un de ellos logrando que todos rieran.

- No necesito un libro, ya que tengo a un par de expertos como ustedes- masculló molesto Tom.

Se instalo un silencio

- ¡Pagarás por esto marica!- dijo molesto haciendo señas a otros chicos que tomaron por lo brazos a Tom.

Los chicos lo llevaron a un bosque que estaba detrás del Orfanato. Allí el que parecía el jefe le pegó un puñetazo en el estómago a Tom.

El pequeño cayo al suelo mientras los demás le daban patadas y rasguños.

- A la próxima te enterramos vivo, Tomy - amenazó llendose de ahí dejando a Tom tirado.

Por más que sabía que ellos no podían ver ni sentirme, trate de ayudar al pequeño pero de nada sirvió.

Tom se levantó como pudo pero se volvió a caer de bruces.

- ¡Demonios!- dijo escupiendo sangre.

Y como pudo llegó cojiando hasta el Orfanato. Dónde todos se reían por su aspecto y ninguna de las encargadas se preocupaba por ayudarlo.

Una voz varonil comenzó a hablar.

Sabes, ¿por qué a las personas les gusta la violencia?

Porque les gusta sentirse poderosos, les encanta golpear a los débiles, se regocijan al ver el temor en cada rostro.

Vivimos en un mundo donde solo los fuertes son los vencedores y los débiles los perdedores.

Cómo vez, tuve un poco de ayuda para saber eso...

Las imágenes comenzaron a desaparecer y en un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba nuevamente en la realidad.

Tome el diario y escribí

— Debió ser duro...

Tom respondió

—  Ni te imaginas, Granger....

(" ')

Al siguiente día Hermione había llegado con algo de retraso a la clase de Pociones que compartían con Slytherin, para su mala suerte.

Luego de dirigir una mirada de disculpas a Slughorn, tomo asiento al lado de Ginny.

— ¿Dónde estabas?— fue lo primero que dijo Ginny.

— Me quedé dormida en la sala de menesteres...— explique abriendo mi libro de Pociones.

Ginny bufo

— Pudiste haber avisado, te busque por todos lados...creía que estabas con algún chico y ya estaba ahí de monja en mi recamara— comento la pelirroja.

«Bueno si estaba con un chico» pensó Hermione.

Hermione durante toda la clase sintió que alguien la observaba y se llevó una sorpresa al ver que era Draco Malfoy, al haber sido descubierto aparto la mirada sacudiendo la cabeza.

Al final del día, luego de cenar y sin que nadie la viera se dirigio a la sala de los menesteres.

Estaba todo tal y como el día anterior, sentandose en el sofá tomo el Diario y lo primero que leyó fue.

— Estás lista, ratona

Hermione bufo por el apodó

— Porsupuesto, Psicópata — bromeó

— Jaja...muy graciosa. Bueno olvidando eso, sin importar lo que veas y oigas a continuación, No sientas lastima por mi. ¿Entendido?

—Claro...— vaciló

Nuevamente un humo blanco empezó a emerger del Diario, envolviendola.

************************************