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—Philadelphia—Escuché detrás de mi.

—¿Qué?—Fruncí el ceño.

—Philadelphia es la palabra clave que debes darme después de cualquier reunión con un proveedor—Habló Doc, no necesitaba girarme para saber que lo decía sin una pizca de informalidad en su rostro—Ahora dime, ¿Por qué no escuché la palabra Philadelphia hoy?

Suspiré rascando mi nuca, mientras caminaba al auto que se encontraba justo a unos metros de mi para seguir descargando. Era la ventaja de tener este almacén gigante que pasaba desapercibido, no hay divisiones, así no tengo flojera de hacer dos viajes pues el auto lo podía meter.

—Tuvimos unos contratiempos—Contesté algo insegura mientras lo miraba un segundo.

—¿Contratiempos?—Frunció el ceño—¿Qué tipo de contratiempos?

Bien, ahora como le decia que un hombre que se hacía pasar por araña lanzaba unas redes blancas bizcosas y asquerosas quería detenernos a lo que tuve que pelear con él y creo que tuvo un crush en mi.

—Un chico que se quizo hacer el héroe—Contesté desinteresada—Me ocupé de el tu no te preocupes—Su rostro se ablandó más esta vez—Solo que ya no me dio tiempo de decirte la palabra clave.

Él me miró unos segundos intentando saber si yo decía la verdad, pues antes he tendido a ser muy bromista, pero cuando tenía 14, ahora con 16 me siento más responsable.

—Bien—Dijo finalmente—Te creo—Rodé los ojos—¿Cómo que se quizo hacer el héroe?

—Si, o sea—Suspiré intentando buscar las palabras—Quería entregarnos y nos enfrentó, pero no pudo, salimos bien de esta y no corrimos ningún riesgo—Bien, tal vez si corrimos riesgos con la policía, pero si le contaba la historia verdadera el querría tomar cartas en el asunto.

—De acuerdo—Dijo nuevamente con su rostro sin expresión—Lo bueno fue que lo mataste—Afirmó antes de volver a su escritorio dejándome algo nerviosa con mis pensamientos.

El desconfió en cuanto el silencio se hizo presente, pues yo no había contestado nada.

—Si lo mataste—Afirmó de nuevo—¿Verdad Avery?—Alcé la mirada viéndolo. Su forma de mirarme, exigía respuestas.

Ahí fue cuando las probabilidades echaron a andar en mi mente, si yo decía que no lo había asesinado, el haría algo al respecto para la mañana del día siguiente el chico estaría muerto, se veía joven y por lo que comprendí, demasiado inexperto. No quería acabar con la vida de alguien que probablemente tenga mi edad.

Por otro lado, si le decía que si lo había asesinado, el me creería al instante, solo me daría una llamada de atención y no volvería a preocuparse en tocar el tema, al igual que yo. Es más, es probable que nunca me lo vuelva a tomar.

Es pan comido.

—Es verdad—Contesté segura—Yo lo asesiné—El asintió regresando su vista a unos papeles.

Al ver que ya se encontraba calmado, caminé hacia mi auto pues ya había terminado el trabajo para mi aquí.

—¿Dónde escondiste el cuerpo?—Escuché a mis espaldas, me giré al instante.

—¿Mande?—Pregunté rápidamente.

—Que dónde escondiste el cuerpo—Repitió el sin siquiera verme.

—Oh—Contesté comprendiendo—Lo metí en una bolsa con piedras y lo lancé al agua—El asintió entendiendo dándole vuelta a los documentos.

—Buen trabajo Avery—Me miró un segundo—Es mejor que cuando escondiste el cuerpo en la cajuela de un auto, demasiado predecible, te estas superando—Mi rostro se mostró neutro mientras asentía.

—Gracias—Dije finalmente antes de caminar hasta mi auto, donde una vez adentro lo encendí y salí por las puertas del garage automáticas.

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Narrador Omnisciente

—¿Una chica dices?—Preguntó Ned desde la cama de su amigo.

—Si, una chica—Comentó Peter apenas audible mientras cepillaba sus dientes—Muy hábil—Escupió la pasta en el lavabo.

—¿Hábil normal? ¿O hábil Black Widow?

—Hábil Black Widow—Contestó.

—Imposible—Bufó Ned.

—Y con muy buena puntería, me hubiera disparado de no ser por que yo...

—Sea Spiderman—Finalizó Ned—Lo entiendo, pero no me cabe en la cabeza cómo puede ser posible eso.

—Jamás había peleado con una chica—El lavó su boca una vez más antes de tomar su toalla—Una chica muy linda—Opinó él más para sí mismo antes de secar su boca.

—¿Y eso a que viene al caso?—Preguntó Ned logrando que Peter rodara sus ojos.

—Nada—El salió del baño logrando aparecer en el campo visual de su amigo—Sólo no sé, como dices tu; es poco usual.

—Sí—Concordó—Aunque, no hay que subestimar, también existen chicas malvadas dentro de las mafias y grupos enemigos. Como la mujer de 30 años que detuvieron el otro día.

—Pero esta no tenía treinta años Ned—Contestó Peter sentándose frente a el—Parecía de nuestra edad.

—¿De nuestra edad dices?—El frunció el ceño, Parker asintió—¿Cómo alguien tan joven podría ser parte de un lugar así?

—Es lo que no sé—Dijo el una vez más—De hecho estuvo apunto de asesinarme.

—¿Qué?—Exclamó Ned—¿Y qué pasó? ¿Cómo te zafaste de eso?—Preguntó preocupado.

—Segundos antes le dije a Karen que llamara a la policía, las sirenas la distrajeron—Respondió el castaño recordando la escena en su mente.

—Entonces aprovechaste y la detuviste—Afirmó Ned—Debió ser un problema para los policías llevarla a la estación—Bufó el moreno a lo que Peter sólo bajó la mirada, Ned lo notó—¿La entregaste no?

—Pues...—Habló Peter—Las circunstancias fueron diferentes—Ned suspiró.

—¿Qué pasó entonces?—Volvió a preguntar, al segundo abrió de más sus ojos—No me digas ¿¡La mataste!?

—No no no—Contestó rápidamente—Pude detenerla, pero... sólo no quise.

—¿Y por qué no? ¡Ella te iba a matar!

—Lo sé pero...—Jugó con sus dedos—Es muy joven, una chica así de joven y hermosa en prisión... no lo sé, pensé que alomejor ella aprendería algo de esto y abandonaría lo que sea en lo que se esté metiendo—Alzó la vista a su amigo quien lo miraba con desaprobación.

—Solo tu te enamoras en medio de una pelea—Peter sonrió un poco.

—No fue así, sólo no me gustaría ser yo quien la arreste—Confesó él.

—¿Entonces la dejarás ir?—Preguntó Ned.

—No—Contestó él—Sólo no lo haré yo. Es linda y todo, pero no por una bella chica dejaré mi moral de proteger él vecindario, y eso que ella es una gran amenaza.

—¿Entonces digamos que la volverás a ver?

—Claro que la volveré a ver, buscaré en cada rincón de Queens si es necesario.

THE VILLAIN SIDE | Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora