THE VILLAIN SIDE | Peter Parker

|15|

Hoy finamente sería el día, hoy por fin podría dejar atrás todo lo que me vino atormentando desde la última vez que vi a mis padres.

Y podría dejarme descargar toda esa irá contra las dos personas que más dolor me causaron.

Hoy pondría fin, y recordaría lo fácil que fue para mi tomar sus vidas como ellos tomaron las de mis padres y mi perro.

—¿Lista para hoy?—Escuché detrás mío.

—He esperado esto por años—Admití girando sobre mis pies—Estoy aliviada de que por fin vaya a terminar—Suspiré.

—Ay niña—Contestó él—Recuerda siempre cuidar todos los pasos, piensa dos veces cada vez que harás algo.

—Siempre lo hago Doc, tu me enseñaste eso—Respondí.

—Bien, espero que tengas tu conclusión como quieres y créeme, que dudar de lo que vas a hacer siempre está bien—Fruncí el ceño ¿Este que trae ahora?—Ahora si me disculpas, tengo que pedir un helicóptero—Habló caminando por mi lado.

—¿Por qué?—Pregunté.

—Tengo que ir a amenazar gente con sus pagos—Yo me giré enseguida a mirarlo.

—Pero ese es mi trabajo—Me volví a acercar a él—¿Por qué no me lo pediste?

—Tu tienes algo más grande por hacer niña, no quiero intervenir con eso ahora—Me crucé de brazos.

—Sabes que no intervienes, puedo hacer muchas cosas al mismo tiempo.

—Lo sé—Tecleaba en su celular sin mirarme—Yo también te enseñé eso.

—¿Entonces?—Pregunté en caso de que quisiera cederme el trabajo, el bloqueó su celular para mirarme.

—No, fin de la conversación—Dijo el finalmente a lo que yo bufé.

—Bien.

.

—¿Todo listo?—Pregunté encontrándome con otro ayudante de Doc que me ayudó un poco y efectivamente no lo volvería a ver.

—Si, están juntos, amarrados, no pueden salir, y estamos muy lejos por lo que cualquier desastre que hagas, no se escuchara hasta al menos 3 kilometros de distancia—Asentí con una sonrisa.

—Muchas gracias, ya puedes irte—Le indiqué a lo que el se despidió de mi con la mano desapareciendo del lugar.

El Sol apenas empezaba a ocultarse pero mi ansiedad me hacia querer terminar con esto de una vez por lo que sin pensarlo dos veces entre al lugar.

Caminé con pasos que se me hacían eternos hasta que divisé a aquellos dos individuos, de pronto ese oscuro lado mío sin piedad ni consideración se encendió.

—Hola chicos—Saludé—¿Qué tal el viaje? ¿Fue divertido?—Pregunté sarcástica respecto a la manera en las que los trajeron aquí, amarrados en la cajuela del auto, uno sobre otro.

—Vete a la mierda—Miré desafiante al hombre que había dicho eso, me burlé un poco.

—Tu debes ser Travis—Afirmé.

—El mismo—Bien, el mató a mi perro y a mi madre, me divertiría mucho con él.

—Y tu Brady—Mire al otro quien parecía tener más miedo, pero fingía que le daba igual.

—Brady, y déjame decirte que nuestros colegas vendrán en cualquier momento a patear tu pequeño trasero.

—Juegas rudo ¿eh?—Pregunté divertida—Lo mismo le dije a tu esposa antes de matarla—Mentí, pero quería que se fueran con mucho dolor.