Let me love you (#2 DJM)

Capítulo 19.

-Me ha dicho Tía Aylem que venga. -Informó asomada a la puerta.

Sonreí y asentí.

-Entra y cierra, cariño.

Así lo hizo. Cerró detrás de su pequeño cuerpecito y se acercó a mi. Se subió a la cama y se sentó frente a mi. Frunció el ceño cuando me miró de cerca.

-¿Has llorado, mami?

-Es que te he echado mucho de menos. -Sonreí.

La cogí entre mis brazos y nos echamos sobre la cama. La abracé y la observer cerrar los ojos con tranquilidad, pero sin ánimos de dormir.

-Tengo que contarte algo. -Esperanza abrió los ojos y me miró fíjamente.

-¿Le ha pasado algo a papá?

-No, a Víctor no le ha pasado nada cariño. -Acaricié su pelo y ella volvió a cerrar los ojos aliviada. ¿Cómo le iba a decir yo ahora esto? -Hay alguien que quiere conocerte. -Susurré con la voz rota.

-¿Quien? ¿Hay un nuevo vecino?

-No, no es eso. Tu siempre has sabido que Victor no era tu papá de verdad, lo sabías.

-Si, pero para mi si es mi papá.

Mordí mi labio inferior. Todavía estaba a tiempo de echarme atrás.

-¿Y te gustaría conocer a tu papá de verdad?

Esperanza me miró sin expresión. No tenía esa ilusión que tendría una niña de seís años al escuchar que su padre ha vuelto a por ella.

-Si, claro que si. -Contestó indecisa. -Nunca ha querido saber nada de mi, ¿por qué ahora si?

Sus palabras me dejaron complétamente de piedra. No supe que decir. Con seís años mi hija ya parecía mas madura que yo y eso me había dejado en estado de shock.

-¿Por qué? ¿Está aquí? -Preguntó como entusiasmada.

-No, solo era una posibilidad. -Negué con la cabeza. -Solo quería saber como reaccionarías si tu papá viniera.

Su emoción se apagó y asintió con la cabeza.

-Oh.

-Dame un abrazó. -Esperanza lo hizo. Me agarró con fuerza y besé su frente. -Te prometo que tendré en cuenta que te gustaría conocerle.

Ella asintió.

Estuvimos así un rato, mientras yo le cantaba By my side, una canción que le gustaba muchísmo hasta que se quedó dormida. No dejé de tararear la canción hasta que sentía como mi garganta no daba mas de si.

Me levanté de la cama y acosté a Esperanza dentro de ella, me puse el pijama y una bata color rosa bebé que me regaló mi madre cuando me puse de parto.

Aylem se había marchado con Iván y volvería mañana o, al menos, eso ponían en la nota pegada al frigorífico.

Observé la hora en el reloj; 23:05.

Coloqué una sartén y dentro de ella cuatro lonchas de bacon que comencé a cocinar.

Cuando dieron las 23:15, el timbre de mi puerta sonó. Aparté la sartén del fuego y me dirigí a la puerta. La abrí sin preguntar y me encontré a Tayler detrás de ella.

Comprobé con la mirada que la puerta de mi habitación estaba cerrada y le dejé pasar.

-Creía que cenaríamos fuera.

-Me ha surgido algo.

-¡Oh, perdona! ¡Tendría que haber avisado! Si quieres puedo volver en otro momento y...