Let me love you (#2 DJM)

Capítulo 28.

Habíamos llegado al aeropuerto de New York.

Agarré la mano de Esperanza mientras Tayler sacaba nuestras maletas de la zona de equipaje.

-¡Hogar, dulce hogar! -Gritó Tayler cuando llegó a nuestro lado.

-Creía que nunca volvería a New York con una maleta. -Sonreí observando como nada había cambiado. -Todo sigue igual que antes.

-Ha cambiado. -Me corrigió. -Solo que no la apariencia, pero todo ha cambiado.

-¿Vamos a nuestro antiguo apartamento? -Cambié de tema radicalmente. 

Claro que había cambiado todo, algo muy diferente sería que yo lo quisiera aceptar. 

-No, mi madre sigue queriendo conocer a su nieta. -Se agachó para pellizcarle la mejilla dulcemente a Esperanza. -¿vamos?

Llamamos a un taxi que nos llevó a la casa de Mare y Samuel. Se me haría raro pisar la casa y no cruzarme con la luz que desprendía Hope. Me pregunto como estarán. Hace muchísimo que no los veo y no creo que tengan los brazos abiertos para mi como la primera vez.

Pensaba que Mare no era una persona rencorosa, honestamente, pero no la conocía. Es decir, solo la vi tres veces y de eso hace casi 8 años.

No iba a dejarme cohibir por eso, estar aquí, ahora, era lo que había estado tanto tiempo esperando. Quizás no de esta manera, pero si era esto lo que yo quería. 

Me sentía culpable, aunque libre. Tal vez con decir no a tiempo hubiese bastado y Victor no tendría que haber acabado así. 

Quizás si que tenga un lado oscuro. No, quizás no, lo tengo. 

Cuando llegamos a casa de Mare, nos recibió limpiándose las manos en un paño de cocina y con una enorme sonrisa. 

-¡Ali, querida! ¡Bienvenidas a casa! -Gritó eufórica. Me dio un beso en la mejilla y luego se acercó a Esperanza. -Tú debes de ser Espe. -Se agachó junto a ella. -¡Vaya, eres mucho mas guapa en persona que en fotos! ¡De mayor serás modelo! -Espe se ruborizó y soltó una carcajada. -¡Yo soy Mare, pero puedes llamarme abuela! -Le dio un sonoro beso en la mejilla y agarrándola de la mano entró en la casa. 

-¿Entramos? -Le pregunté a Tay. Él sonrió con picardía y dijo: 

-Dejemos las maletas y vámonos al bar. 

-Es de día. -Reí. -Aun no está abierto

-¡Para nosotros siempre lo está! 

***************

Alcé una ceja. 

-Está cerrado. Te lo dije. 

-Baja del coche y cállate, pesada. -Obedecí. 

-¿Y ahora qué? 

-¡Camina! 

Me empujó por detrás obligándome a caminar. Entramos por la parte trasera. Dentro estaban todos, cada uno con una gran sonrisa cuando fueron pillados con una cerveza en mano y discutiendo por como poner un enorme cartel que había tirado en el suelo donde ponía "Bienvenidos a casa".

 -¡Bienvenidos a casa! -Gritaron todos al unisono.

Reí y me acerqué para abrazar a Triz. 

Seguía igual de guapa que siempre. Su pelo teñido de lila, sus ojos bien pintados de negro, una camiseta de mangas cortas donde ponía IDIOT, y unos shorts rajados.

Mike, por el contrario, llevaba una camisa blanca a medio abrochar y unos jeans negros.

Laura y Nick de la mano. Me sorprendía que aun siguieran juntos, pero hacían muy buena pareja. Laura tenía la barriga un poco hinchada y deducí que estaba embarazada. Sonreí al pensarlo, su bebé será lo mejor de su vida sin duda.