Capítulo 13.

499 41 12
                                    

IMPORTANTE: 

He decidido ponerlo antes, por que si no, queridos lectores, no me hacéis ni puto caso. He subido este capítulo por que muchos me lo habéis pedido. 

Pero no volveré a subir si no se llega a los votos correspondidos, (no quiero putearos aunque lo parezca, pero me gusta saber que no soy tan mala como creo)

También deciros que no os respondo a todos los comentarios por que no doy a basto, pero que me encanta que comentéis y que os lo agradezco muchísimo. 

Aquí os dejo el capítulo con un GIF de Ali, os quiero muchísimo. 

(Para capítulo 14, 21 votos y 10 comentarios) 

Estoy loca. Básicamente estoy loca. 

Me tiembla todo el cuerpo, no puedo mantenerme de pie sin caerme a los dos segundos. ¿Qué quiere este ahora? ¿Por qué ha vuelto así, de repente? 

No entiendo nada. 

Pero, ¿cómo voy a negarme a pasear con él? No puedo negarme o se presentará en casa y verá a Esperanza. 

Tengo que parecer su amiga para que me deje en paz y se crea mis excusas cuando no pueda quedar. 

Obviamente, no podré nunca. ¡Nada era fácil con Tayler! ¿Por qué iba a serlo ahora?

Tengo dos opciones, o me comporto mal con el y solo conseguiré que siga molestándome, o me porto bien y me lo quito de en medio. 

Y, ¿qué quería decir con "he recordado"? 

¡¿Qué has recordado qué, imbécil?! 

¿Y si Liam le ha contado lo de Esperanza? Me juró que no hablaba con él, que llevaba tiempo sin verle, pero, ¿y si se lo ha dicho y ha venido a por ella? 

No puedo permitirme que se acerque a mi niña. No puedo dejar que él sepa de su existencia, o que sepa que es suya, y me la quiera quitar. 

Ella es toda mi vida, por lo que he trabajado durante siete años dúramente. Todavía recuerdo el parto. Estaba complétamente sola, nadie agarró mi mano, nadie me secó el sudor de la frente. 

Yo estaba sola, a excepción de los médicos, y él no puede venir ahora y reclamarla. 

No puede. Nadie puede quitármela. 

Respiro una y otra vez, acelerádamente, mientras juego con un trozo de hilo sobre la mesa. 

Las lágrimas salen por si solas. Víctor no puede saber nada de esto, se volvería loco, adelantaría la boda, nos retendría a Esperanza y a mi en casa con barrotes de hierro si hace falta, para que él no entrase. 

Mi móvil empieza a sonar y lo descuelgo. 

-Dígame. -Nadie contesta. 

Solo se escucha una respiración acelerada y unas uñas tintineando sobre algo plano. Podría ser una chica, pero, ¿quién? 

-¿Hay alguien? 

Suelta un suspiro desgarrador y la oígo sonarse la nariz. 

-¿hola? 

Cuelga. Frunzo el ceño y dejo el teléfono sobre la mesa. Se habrán equivocado. 

Pienso en silencio un poco mas, expeculando que podría querer para venir a verme con tanta urgéncia. Aunque me cueste reconocerlo, debo admitir que tengo curiosidad. 

Y me hace dudar. 

¿Qué está pasando? ¿Por qué no puedo parar de pensar en él si yo ya estoy enamorada? Se supone que ya lo había olvidado y que no le necesitaba. 

Let me love you (#2 DJM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora