Las Hijas de Dragneel

Capitulo 1: Tengo una hija

Personaje: dialogo normal

Personaje: susurro

Personaje: pensamiento

Personaje: dialogo de lacrima

Personaje: ataque mágico

Cambio de ubicación/flashbacks

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Erase un día "normal" en la bella ciudad de Magnolia, lugar donde se ubicaba el gremio número uno en fuerza y destrozos del reino de Fiore: Fairy Tail.

Como siempre, se puede apreciar desde afuera que se encuentran en su típica y diaria pelea campal, pues los golpes se escuchaban incluso a una calle de distancia, pero hay algo raro el día de hoy, y es que, la pelea no está protagonizada por el querido Dragon Slayer de fuego y el alquimista de hielo... vaya, ni siquiera el Dragon Slayer de hierro o el albino varonil se encuentran en ella, sino al contrario, tres de ellos se están refugiando de las que protagonizan dicha pelea mientras que el mago de bufanda de escamas se encuentra platicando tranquilamente con el Maestro Makarov y Gildarts en la barra junto a un alegre Happy que jugaba con una pequeña pelirosa.

Natsu: Problemático... -dijo el pelirosa soltado un largo suspiro.

Makarov: Y que lo digas, mocoso.

Gildarts: De cierta forma ya me lo esperaba –dijo mientras esquivaba una silla.

Makarov: ¿Te refieres a las chicas, al primer asunto o al otro asunto de Natsu?

Gildarts: A lo de las chicas obviamente... el primer asunto no me sorprende y en cuanto al otro asunto me está costando procesarlo.

Natsu: Que recuerdos me trae esto –recordaba cierta escena familiar de hace años mientras veía la feroz batalla que se estaba llevando acabo.

Makarov: Dejándolas de lado a ellas, ¿Qué piensas hacer Natsu?, ¿vas a aceptar?

Natsu: No lo sé, abuelo... no creo estar listo para algo así. Además, tampoco quiero dejar el gremio por eso, pero no tengo de otra.

Gildarts: Opino lo mismo, maestro, por muy fuerte que sea Natsu no tiene la inteligencia suficiente para tomar un cargo tan importante como ese... tal vez podría terminar provocando una segunda guerra contra Álvarez JAJAJAJAJA.

Natsu: ¡HEY! –grito el rosadito todo indignado.

Así es, había pasado casi un año desde la guerra contra el Imperio Álvarez y en ese tiempo habían ocurrido algunos eventos inesperados.

???: Papi, ¿Por qué esas señoritas están peleando? –dijo la pequeña pelirosa al pelirosa mayor señalando la batalla campal.

Natsu: No es nada, Kaori, no tienes de que preocuparte, ¿si mi pequeña dragoncita?

Kaori: Oki –respondió la ahora conocida como Kaori con una sonrisa marca Dragneel.

Makarov: En serio, Natsu, ¿hay algún día que no me sorprendas?

Gildarts: Tiene razón, Natsu, primero el consejo te ofrece ser el Primer Mago Santo, luego llega la noticia de que tienes que heredar el trono de Álvarez y para rematar, ¿¡hoy que regreso de mis vacaciones ya tienes una hija!?

Makarov: ¿Vacaciones?, ¿Qué no estabas en una misión de clase SS? –pregunto el enano en tono acusador.

Gildarts: Ehhhh, termine la misión antes y me tome unos días en el pueblo que estaba –se excusó el mago crash.