Los domingos.

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Alma N° 25.

A veces, el mundo, es el peor lugar del mundo.
     Esta es una historia real, y no hay mejor forma de contarla, más que narrarla tal y cómo es:
     Era Domingo y me sentía solo. No había libro en mi estantería que no hubiese leído ni temporada de Juegos de Tronos que no hubiese visto. Mi móvil se moría de asco. Ni una llamada, ni un SMS de los de Vodafone exigiéndome que haga una recarga, ni un Gmail con Spam, ni un meme del gracioso del grupo del WhatsApp...nada.
     Me sentía verdaderamente solo. Pero, era posible que no fuese el único que se sintiese en ese preciso instante. Y bueno, recordé la bronca que me echó mi mejor amigo quejándose de que era poco comunicativo. Así que... yo, que era de esas personas que nunca iniciaban una conversación por el WhatsApp, decidí enviarles un mensajee a prácticamente a todos mis contactos:
     De Daniel.
                 Este no es un mensaje en cadena de esos. Soy yo, Dani. Bueno, solo quería darles las gracias por formas parte de mi vida. Este "estúpido" mensaje es para recordarte que el mundo es una gran mierda. Un lugar hostil, peligroso, injusto, solitario. A veces, el mundo es simplemente el peor lugar del mundo. En fin, me estoy poniendo algo dramático, ja, ja, ja, ja.
¿Por qué tengo que pasar por todo eso simplemente para decir que te amo? Bah. Ese es el mensaje. Que, en el lugar más peligroso del mundo, tú estás conmigo, y te amo por ello. Aunque evidentemente no te lo diga todo el rato, ja, ja, ja, ja. Te amo.
Gracias por formas parte de mi vida. Te amo. No te vayas nunca. Te amo. Cada vez me es mas fácil decirlo. Te amo, te amo, te amo... ¡TE AMO! Y deseo desde lo más profundo de mi corazón que tengas un feliz domingo y una larga vida. Te amo...de verdad que te amo, aunque no te lo diga todos los días.
     Y la ola de respuestas que siguió a ese mensaje me dejó completamente alucinado. Sabía que era una persona querida, pero... os juro que en mi vida me había emocionado tanto.
Pregúntame —y he de admitir que justificadamente— si me estaba muriendo. La respuesta más graciosa vino de mi mejor amigo Brandon, que escribió:
       De Brandon.
       ¡No, tío, no lo hagas m, te queremos! Ja, ja, ja. Déjate de tonterías empalagosas.
P.D:. Veo que has seguido mi consejo. Muy bien.
P.D. de la P.D:. yo también te amo.

Pero lo mejor de todo, fueron las respuestas de las personas que aquel domingo, igual que yo, estaban teniendo un día completamente solitario y no se atrevían a dar el primer paso. Me di cuenta de que las personas no somos tan distintas; de que nos une mucho más nuestra manera de sufrir que nuestra manera de amar.
     Y bueno, aunque sigo siendo de poco escribir, desde aquel día, me cojo una hora en los domingos para escribirles a la gente que me importa. Y para disculparme por no haber sido más comunicativo con todos mis seres queridos que ya se han ido. Porque ahora, solo pienso lo triste que es, que en el cielo...no se acepten llamadas a cobro revertido.

Las Almas De Brandon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora