─ three!

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Dedicado a @Arepaasada

Hablamos de un montón de cosas, entre risas y burlas, Sunwoo era muy carismático y dulce, su compañía me había parecido agradable, a tal punto de que intercambiamos números de teléfono inclusive. Al acabar el receso, lo acompañé hasta su aula mientras conversábamos trivialidades, cuando estuvimos en frente de la misma, iba a proceder a irme sin más pero Sunoo me sorprendió atrapándome con sus brazos para envolverme en un abrazo efímero, sutil, en los -literalmente- minutos en los que había socializado con él había captado rápidamente su inocencia, era muy cariñoso y amaba las muestras de afecto.

Esto era una prueba de ello.

Como pude correspondí su abrazo, no estaba muy acostumbrado a los mismos -y mucho menos me esperaba dicha acción por la falta de confianza que teníamos-, pero parecía que mis brazos estaban destinados a estar alrededor de la -no muy- marcada cintura de mi dongsaeng, me sentía muy cómodo y no quería separarme de él pero un carraspeo proveniente de un chico con apariencia gatuna hizo separar a Sunwoo de mi persona, ganándose un quejido por parte de ambos. El rubio cenizo se despidió de mí y entró al salón a regañadientes, sacándome una ligera carcajada por lo divertido de la situación. Luego de eso, procedí a caminar hasta mi salón de clases, no iba apresurado, el siguiente periodo era historia de Corea y la profesora, Kim Dahyun, siempre se quedaba coqueteando vulgarmente, sin una pizca de vergüenza con el profesor Jung Hoseok (profesor de álgebra de los estudiantes que cursan el séptimo trimestre, uno de lo más buen mozos en todo el instituto con la sonrisa más vibrante que puedas observar) antes de entrar al aula.
Sí supiera que el profesor Jung ya tiene los ojos en alguien más, o al menos eso dice I-LAND, porque sí, hasta chismes acerca de profesores publicaban en la página.

Llegué tranquilamente al lugar, abrí la puerta y Jaeyoon, en compañía de nuestro hyung, Jongseong, se encontraban conversando amenamente en sus respectivos asientos sobre la futura presentación de jóvenes talentos que se llevaría a cabo en unos meses. Me acerque a ellos, sentandome en las piernas de Jay hyung, quien al percatarse del peso que se le fue colocado, empezó a chillar -que asustó a más de uno de los alumnos presentes en el aula- haciéndonos reír a Jaeyoon y a mí.

─Deberías de dejar de hacer eso Sunghoon-ah, eres pesado. ─arrugó su ceño el mayor de todos luego de quejarse, procedí a sacarle la lengua tal cual niño pequeño haciendo que Jake hyung soltase una carcajada.

Comenzamos a conversar animadamente sobre cómo iba el día de cada uno hasta que procedí a comentarles acerca de Sunwoo y su extraña propuesta de ser su amigo, ganándome burlas y preguntas de todo tipo por parte de mis mayores haciendo que mis mejillas más de una vez terminasen tan rojas como la camiseta con mangas cortas que usaba Jongseong hyung esa mañana. Fuimos interrumpidos cuando llegó la profesora, nos acomodamos en nuestros asientos, no sin antes hacer una reverencia como saludo para que empezase la clase.

Había llegado el último día de la semana, me había levantado temprano y de buen humor para mi sorpresa, pude bañarme seramente, vestirme justo como quería -y no improvisadamente como tendía a hacer cuando me despertaba tarde-, desayunar sin prisas...

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Había llegado el último día de la semana, me había levantado temprano y de buen humor para mi sorpresa, pude bañarme seramente, vestirme justo como quería -y no improvisadamente como tendía a hacer cuando me despertaba tarde-, desayunar sin prisas y salir de mi apartamento para dirigirme al instituto. Era una lástima que no pudiese llevar mi auto porque la normativa no permitía estacionar vehículos que no perteneciesen a la directiva de la institución, así que tenía que ir caminando todos los días hacia la misma, al menos tenía la suerte de que estuviese a pocas cuadras.

Las solitarias calles de Seúl me abrazaban mientras la fresca brisa de primavera me arrullaba con su canto igual que un bebé, haber llegado solo a una ciudad completamente desconocida con menos de dieciocho años no fue sencillo, muchas veces quise rendirme y conformarme con devolverme a Eunpyeonggu para estudiar cualquier otra cosa pero mi amor por la música sobrevivió ante las adversidades y, luego de conocer a mis hyungs, mi vida empezaba a pintarse de colores cálidos.

Sin saber que luego de conocerlo a él, mi vida pasaría a ser el arcoíris más bello que ni el propio cielo luego de cualquier lluvia podría imitar.

No logré darme cuenta a tiempo de que me había perdido en mis pensamientos y había chocado con un chico de apariencia extranjera, muy lindo en realidad, que por su rostro con rasgos de infante aún, supuse que debía de ser menor que yo, llevaba unos cuadernos que por mi culpa había dejado caer al suelo, fui rápido y los levanté a cada uno para entregárselos en conjunto con una disculpa, no era común en mí los despistes sin embargo habían sus excepciones. Crucé un par de palabras con él y, luego de prometerle que la próxima vez que nos viéramos lo recompensaría de algún modo, me despedí del extranjero -el cual se llamaba Riki- y corrí al instituto que estaba a unas calles al darme cuenta de la hora.

Al entrar en el mismo y dirigirme a los largos pasillos del instituto, las miradas de todo el alumnado cayeron en mí como normalmente lo hacían, me sentí incómodo y apresuré el paso para dirigirme a mi aula, en donde Jaeyoon y Jongseong me esperaban sentados en sus lugares, me acerqué a ellos y me senté en medio de ambos, los cuales me observaban tristes, de esas miradas que me dedicaban cuando un nuevo chisme acerca de mí arruinaba mi reputación una vez más.

─¿Qué pasó ésta vez, hyungs? ─no les dió tiempo de responder mi pregunta cuando la puerta del aula -la cual me había asegurado de cerrarla- fue abierta con fuerza mostrando a aquel chico que había visto con Sunwoo cada vez que me encontraba con el mismo por la cafetería.

─¿Dónde está Park Sunghoon? ─dijo en un tono molesto. Todos mis compañeros -exceptuando a Jake y a Jay- me señalaron y el chico hecho una furia se acercó a mí─. ¿Cómo se atreve a manchar el nombre de mi amigo con un par de chismes? ─espetó, con clara molestia reflejada en sus orbes cafés.

─No sé a qué te refieres, chico. ─traté de decirlo con toda la calma para que la situación no pasase a mayores, pero Jongseong hyung, quien se había levantado de su asiento para defenderme en caso de que un golpe tratase de llegar a mí, me entregó su teléfono celular, que tenía abierto la página de I-LAND como cosa rara.

"Kim Sunwoo del primer trimestre parece ser la nueva víctima de nuestro casanova preferido, Park Sunghoon." aparecía en la pantalla y, al lado del escrito, aparecía una foto en la cual aparecíamos Sunoo y yo abrazándonos el primer día que hablamos.

Maldita sea.

Paso por aquí para agradecerles el inmenso apoyo que le han estado dando a este ff desde la parte cero, eso me ha animado un montón para seguir y, aunque todavía no soy muy buena escribiendo, seguiré esforzándome para traerles buenos capítulos

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Paso por aquí para agradecerles el inmenso apoyo que le han estado dando a este ff desde la parte cero, eso me ha animado un montón para seguir y, aunque todavía no soy muy buena escribiendo, seguiré esforzándome para traerles buenos capítulos.
Eso era todo, nos leemos.

Mixed Up ⌗ 𝘚𝘶𝘯𝘰𝘰 𝘢𝘯𝘥 𝘚𝘶𝘯𝘨𝘩𝘰𝘰𝘯 ꒱ ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora