─ seventeen!

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Bajaba torpemente la maleta de un color negro como sus zapatillas deportivas por aquellas escaleras, giró su cabeza hasta que su vista dió con la habitación de su hermana con la esperanza de que estuviese abierta y poder adentrarse a ella para así pedirle disculpas de todas las maneras que conociera, sin embargo, al ver que estaba con seguro todas sus expectativas fueron derrumbadas.

Sorbió torpemente su nariz y siguió en lo que estaba haciendo hasta llegar a la planta inferior del hogar, con parasomnia se dirigió a la única puerta que poseía la casa, su campo visual se enfocó en los escalones por una milésima de segundo, sabiendo de antemano que Seeun no sería consciente de que sus acciones lo estaban lastimando.
Sus padres habían enterrado infinidades de dagas afiladas en su ya cansada espalda, destrozando poco a poco su felicidad y arrebatándole esos destellos tan característicos que se hallaban dentro de sus orbes cafés a través de palabras llenas de veneno y golpes, sólo porque no estaban de acuerdo con lo que su corazón gritaba.

Sin embargo, el dolor de aquellas heridas no se comparaban en nada a la daga que apuntó Seeun directamente a su corazón al tocar el recuerdo de su trágico primer amor.

Sin darse cuenta sus piernas lo habían llevado fuera del lugar que lo había acogido durante siete meses y le había dado el amor que no le habían otorgado de la manera correcta durante casi diecisiete años, cerró la puerta como pudo y comenzó a caminar por las heladas calles de Seúl que se encontraban oscuras debido al color negro del firmamento, la única que acompañaba a Sunoo era la luna, quien en conjunto con sus estrellas, lo consolaban como podían, brillando aún más para él.

No sabía que hacer, estaba nuevamente en esa situación que había sufrido algunos meses atrás, un tedioso dejá vù que el destino lo obligaba a vivir por mero placer.

Sus pies ya se cansaban, sintió haber caminado por horas, cuando estuvo a punto de detener sus pasos, un hermoso vehículo de color azul oscuro como el océano se detuvo en frente de Sunwoo, sí bien no era último modelo, era llamativo y práctico. Se puso alerta, pensando en que sucedería algo malo, pero dejó de estarlo al instante luego ver a Sunghoon levantarse rápidamente del asiento del piloto y correr hacia él.

Sunshine, ¿Qué haces a estas horas afuera de tu hogar? ¿Y aquel- ─no pudo terminar de pronunciar las últimas palabras cuando unos sollozos provenientes de Sunoo lo interrumpió. Lo atrajo hacia él y colocó tímidamente uno de sus brazos alrededor del menor mientras que con su mano libre acariciaba su cabellera teñida de cenizo, el rubio, quien aceptó gustoso el abrazo que su hyung le daba, escondió su cabeza en el pecho del contrario, soltando todo eso que tenía reprimido desde que salió de su antiguo hogar. Ninguno intento hablar nuevamente hasta que las lágrimas saladas del rubio comenzaron a detener su flujo y sus gimoteos fueron silenciados por su respiración ligeramente más tranquila, la cabecita de Sunwoo salió de su escondite, encontrándose con los orbes amarronados más hermosos que alguna vez en su vida pudo haber apreciado, lo miraban con cariño y brillaban aún más que el astro sol.

─Ven conmigo, puedes quedarte esta noche en mi apartamento, no tengo problema alguno. ─el menor asintió, el peli negro tomó la maleta y la mochila, ambas pertenecientes a Sunoo y fue a guardarlas junto con las bolsas de víveres que había comprado una hora atrás. El de cabellos cenizos abrió con vergüenza la puerta que daba con el asiento del copiloto, una vez sentado la cerró sin mucha fuerza siendo seguido por Sunghoon quien se percató que no había abrochado su cinturón de seguridad y decidió hacerlo por él, tratando de abrocharlo sin tocar a su menor más de lo necesario. El rubio agradeció, con las mejillas decoradas de un precioso rosado, el peli negro también abrochó su cinturón y encendió la maquinaria del auto para partir a su morada. Fue un trayecto calmado, sin palabras, Sunghoon no deseaba incomodar a su dongsaeng con preguntas que sabía que no respondería hasta que estuviese listo y ese acto Sunwoo lo agradeció silenciosamente.

Mixed Up ⌗ 𝘚𝘶𝘯𝘰𝘰 𝘢𝘯𝘥 𝘚𝘶𝘯𝘨𝘩𝘰𝘰𝘯 ꒱ ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora