Todo comenzó con un mensaje

First Kiss

La misma noche, cumpleaños de Hermione.

Draco se encontraba fuera del castillo para tomar aire con un  vaso de lo que sea que le haya dado Theo de beber, solía mezclar diferentes tragos.

Ugh, espero no morir.

Se sentía bien descansar un poco del barullo de las personas saltando y bailando, pero lo que más le gustaba era la noche, las estrellas, las luces y fuegos artificiales.

Su cabeza se fue hacía atras mientras tomaba aire y exhalaba el fresco aire de la noche para terminar de tomar su trago, de pronto una voz lo devolvió a la tierra.

—¿Draco?

Harry.

Lo miró con esos ojos grises ahora atenuados por la oscuridad y las escasas luces de colores, tenía las pupilas dilatadas. Cualquiera creería que era por el alcohol, a lo mejor así era, pero Potter si se veía demasiado bien esa noche.

Rápido, di algo.

—Hola— respondió pareciendo lo más tranquilo, aunque por dentro explotaba.

Cobarde, cobarde, cobarde, cobarde, cobarde, cobarde...

Harry se rasco la nuca y habló nuevamente.

—¿Descansando un poco, eh?

Draco bufo.

A lo mejor no soy el unico que no es bueno con las palabras.

—Ni que lo digas, siempre me gusto este ambiente es un buen momento para estar solo

Harry lo miró sorprendido cayendo en cuenta de la situación.

—¡Oh ya veo! Lamento interrumpir así que volveré— se dio la vuelta y caminando para volver adentro.

—¡No!— le detuvo.

Por Merlín, entiendes acertijos, resuelves misterios, hasta incluso sabes parcel

Harry paró en seco y volteó para mirarlo haciendo un gesto con la mano incitando a que regrese.

—¿Seguro? No quería interrumpir lo atractivo de tu figura con este paisaje— río.

Por un lado, Draco agradecía la oscuridad para que no se notase su sonrojo.

Dejó salir una risa.

—Pues agradezco el comentario, aunque la verdad me veo bien con todo...— él murmuró —y con nada a la vez

¿¡Que mierda acabo de decir!?

Draco sentía un cosquilleo en su estomago que viajaba a su vientre, si era verdad pero no quería decirlo.

Que calor hacia de repente.

Y tener a Harry enfrente no era de ayuda.

Se había quitado su disfraz de Batman y se quedó con su ropa de abajo, eran unos pantalones negros que estallaban a la perfección sus piernas y... mucho mas, tambien una camiseta negra que dejaban al descubierto sus brazos y cuello.